La Familia Real de España no deja de sorprendernos. Si por algo se caracterizan es por la naturalidad con la que se muestran siempre, tanto en actos oficiales como a pie de calle. Si hace unas semanas Doña Elena nos regalaba un épico momento con su padre, el Rey Emérito, con motivo de la celebración de su sesenta cumpleaños, ahora han sido los Reyes quiénes nos han dejado una anécdota entre ellos en donde deja clara la complicidad que hay entre ellos cuando Letizia ha tenido un percance con una de las joyas que lucía durante la recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real de Madrid este miércoles 31 de enero.
A lo largo de su historia de amor, e incluso convertido ya en Jefe de Estado, Felipe VI ha tenido detalles de lo más románticos con la Reina de España en donde saca a relucir su faceta como marido. Todo ha ocurrido cuando los monarcas se encontraban en la recepción a los invitados del Cuerpo Diplomático. Mientras estrechaban sus manos con los presentes, a Letizia se le ha desabrochado la pulsera de zafiros y diamantes que lucía. Como cualquier mujer, ella misma ha sido la que no ha tardado en recogerla del suelo.
Sin embargo, lo llamativo ha sido el gesto que ha tenido su marido, el rey Felipe VI con ella. Mientras que Letizia trataba de abrocharse la joya, ha sido su esposo el que no ha tardado, en cuestión de segundos, en acercarse a su mujer para ayudarla a abrochársela de nuevo. Una escena que se ha convertido en una de las grandes anécdotas del acto. Además, se trata de un complemento muy especial para ella ya que venía a completar el juego de joyas por el que también ha apostado en esta recepción. Concretamente, la reina la lucido un collar y unos pendientes que tienen historia. Estas piezas se las regalaron Don Juan Carlos y Doña Sofía el día en el que se celebró la preboda de los monarcas, el 21 de mayo del 2004.
No es la primera vez que el padre de la futura Reina de España tiene un detalle así con Letizia. En la Pascua Militar del año 2022 Letizia, que lucía el mismo vestido que en este último acto oficial, también 'perdía' broche de perla y brillantes que completaba su look entonces. Un percance en el que su marido no tardó en reaccionar agachándose él mismo para recogerlo y dárselo a su esposa.