El pasado mes de enero, Kate Middleton tuvo que someterse a una cirugía abdominal. La casa real británica anunció que la princesa de Gales pasaría varias semanas alejada de sus compromisos profesionales, sin embargo, desde su intervención son muchas las alarmas que han saltado sobre posibles complicaciones en su recuperación que incluso han llegado a apuntar a una inducción al coma.
Desde que recibió el alta hospitalaria, Kate ha permanecido en Adelaide Cottage, su domicilio en Windsor. Sin embargo, desde el pasado mes de diciembre no había reaparecido ante las cámaras hasta esta misma tarde.
En las imágenes, Middleton se sitúa en el asiento de copiloto de un coche conducido por su madre, Caroline. Tapada con unas gafas de sol que cubren su rostro a diferencia de la cara destapada de su progenitora, la princesa de Gales mantiene un gesto que atisba una ligera sonrisa.
Junto a ellas, no había ningún otro pariente ni guardia de seguridad. En el momento que la fotografía ha sido capturada, ambas se encontraban por los alrededores del Castillo de Windsor aunque se desconoce hacia dónde se dirigían.
Hace ya un mes y medio que saltaron las alarmas con el anuncio de su operación. Y desde entonces, las informaciones oficiales sobre el estado de la mujer del heredero al trono británico han sido tremendamente escasas, lo que se ha convertido en pasto para las especulaciones y la rumorología. Entre ellas, sobre las supuestas complicaciones durante la intervención, por las que habría tenido que ser inducida al coma, algo que nunca llegó a confirmarse. Lo único que se sabe oficialmente es que la operación fue exitosa y que el problema que la causó no es de tipo canceroso.
Se sabe también que la princesa de Gales se encuentra, pasadas las dos semanas de ingreso hospitalario previstas, recuperándose en la residencia real de Adelaide Cottage, rodeada y muy arropada por su marido, sus tres hijos y sus amistades más próximas. La casa real británica se ha limitado a confirmar a la revista ‘Hello!’ que Kate se encuentra “bien” y progresa adecuadamente en su posoperatorio. La pasada semana, Kensington Palace declinó compartir más detalles sobre su evolución, limitándose a informar de “actualizaciones significativas” que, por lo que parece, no ha habido en estos días.