Lady Louise Windsor es hija del príncipe Eduardo y Sophie, actuales duques de Edimburgo. La joven, que ahora tiene 20 años, puede presumir no solo de haber sido la nieta favorita de Isabel II, también de su abuelo, el príncipe Felipe.
Con la primera compartía su amor por los caballos y con el segundo, su pasión por los carruajes. De hecho, tras la muerte de este, heredó sus ponis (llamados Balmoral Nevis y Notlaw Storm) y su carruaje por deseo expreso de Felipe de Edimburgo.
A pesar de ser quien es, Lady Louise ha crecido bastante alejada de los focos, por deseo expreso de sus padres, que así lo decidieron, tanto en su caso como en el de su hermano, el actual conde de Wessex.
Tal vez este deseo de protección se produjera por la accidentada manera en la que la joven vino al mundo, de manera prematura a causa de un desprendimiento de placenta por el que su madre tuvo que ser intervenida, practicándole una cesárea de urgencia. La vida de Sophie llegó a estar en peligro a causa de la gran cantidad de sangre que perdió y la pequeña pasó varias semanas en el hospital.
Desde pequeña tuvo problemas de salud, fue diagnosticada de esotropía, lo que condicionó toda su infancia. En 2006, con solo tres años, la operaron, pero continuó teniendo problemas de visión, por lo que en 2014 de nuevo se sometió a otra intervención, esta vez exitosa.
Fue dama de honor en la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton y ahora está estudiando en la misma universidad en la que ellos se conocieron y enamoraron. Lady Louise se formó en la escuela St Mary, donde estudió inglés, arte dramático, historia y políticas. Después se matriculó en St Andrews, como señalábamos, donde estudia lengua inglesa y donde también realiza actividades extraescolares, entre las que está el teatro.
Esta es una pasión que ha heredado de su padre y también la que le ha llevado a convertirse en protagonista de las redes sociales, al publicarse un TikTok en el que la joven, vestida de manera casual y con el cabello recogido de una forma muy natural en una coleta, habla a cámara de esta afición.
Siempre discreta y de carácter sereno y tranquilo, Lady Louise nunca ha buscado ser el centro de atención, aunque no pudo evitarlo durante el funeral de su abuelo, cuando el dolor era evidente en su rostro. Ella fue la primera en llevar el apellido de su abuelo, Mountbatten-Windsor. Sus padres quisieron evitar la presión a sus hijos y por eso no tienen título de alteza real.
Eso no ha impedido que, con el tiempo, la joven vaya siendo cada vez más conocida y reconocida, como durante la coronación de Carlos III, donde no solo deslumbró con su estilismo, también por el espacio que ocupo durante la ceremonia, un mejor asiento que el asignado al príncipe Harry y un hueco en el balcón.