La discreción ha sido siempre la norma en el matrimonio formado por Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, desde que comenzaron su romance hasta la actualidad. Eso sí, esto no les impidió protagonizar en enlace del año cuando se juraron amor eterno en 2004. 

La pareja se habría conocido en la boda de la hermana de Margarita con un buen amigo de Luis Alfonso. María Victoria y Francisco Javier d'Agostino fueron los responsables de que los caminos de estas dos personas se unieran y desde entonces no se han separado. 

Margarita estudiaba entonces Pedagogía en la Universidad Metropolitana de la capital venezolana, y Luis Alfonso, que es nueve años mayor que ella, trabajaba para BNP Paribas. Vivieron un noviazgo no demasiado largo y pronto dieron el paso de casarse, una gran ceremonia a la que acudieron 1500 invitados. 

El convite se celebró en la casa familiar de los Vargas, no asistió ningún miembro de la familia real y la novia lució un vestido con toque español, a pesar de ser venezolana. Confió en los sevillanos Victorio y Lucchino para su gran día, que confeccionaron un vestido en raso duquesa, con sobrevestido de chantilly. Lo remataba una cola de cuatro metros. 

Fue un gran día para la pareja y entre los invitados no faltaron rostros ilustres, tampoco artistas que amenizaran la velada, como Juan Luis Guerra, David Bisbal o Los del Río. 

Tras la boda, decidieron instalarse en Caracas y Luis Alfonso no tardó en trabajar para algunos de los bancos más importantes del país, sin embargo, en 2010 decidieron dar un giro a sus vidas y se trasladaron a tierras españolas, donde se mudaron junto a sus hijos. 

La pareja decidió ampliar la familia un tiempo después de su ‘sí, quiero’ y en 2007 dieron la bienvenida a su primogénita, una niña que nació en Miami y a la que llamaron Eugenia. Después llegarían los mellizos, Luis y Alfonso, que nacieron en 2010 y en Nueva York, el mismo lugar en el que llegó al mundo Enrique, el pequeño de la casa y para el que esperaron un tiempo, pues nació en 2019.

La llegada del pequeño Enrique de Jesús fue una gran alegría para toda la familia, sobre todo para sus hermanos mayores, que pronto demostraron estar encantados con sus hermanitos. Tras su nacimiento, sus padres revelaron en una entrevista para la revista Hola que su hermana mayor no le soltaba en ningún momento, siempre pendiente. 

En aquella época tenía 12 años, una edad muy distinta de la actual. En marzo de 2024 cumplió 17, por lo que se encuentra en un momento de cambios en su vida, planificando su futuro y decidiendo hacia dónde encaminar sus pasos. Una adolescencia que seguramente ha preparado a sus padres para la de los mellizos, que en mayo celebran su 14 cumpleaños. El más pequeño de la casa sopló cinco velas en febrero. 

Los cuatro se están criando alejados de los medios y la fama de sus padres, que han querido para ellos la misma discreción que disfrutan en su día a día.