La confirmación del enlace de Miriam Ungría y Ghazi bin Muhammad en 2022 fue toda una sorpresa, no solo porque las intenciones de la pareja de unir sus vidas para siempre no fueran de dominio público, más bien porque hasta el momento habían mantenido su romance en la intimidad y se desconocía que existiera entre ellos esta relación.
Esta no era la primera boda para ninguno de los dos. Miriam estuvo casada durante dos décadas con Kardam de Bulgaria, quien fallecía en 2015 a los 52 años como consecuencia de las secuelas del accidente de tráfico que sufría en 2008. Un largo proceso que afectó notablemente a su familia, tanto a Miriam como a los dos hijos de la pareja, que en el momento del accidente tenían 12 y 10 años.
También había estado casado con anterioridad Ghazi bin Muhammad, quien formalizó su relación con Areej Zawawi de 1997, con quien tuvo cuatro hijos. A través de un comunicado conjunto confirmaban su divorcio en 2021. Primo del rey Abdalá, Ghazi bin Muhammad es asesor principal del soberano para asuntos religiosos y culturales, profesor de filosofía y escritor, su formación académica es digna de destacar, pues no solo estudió en escuela británica Harrow, también se graduó en Princeton con las más altas calificaciones. Estudió en Cambridge y en El Cairo, donde se doctoró.
La pareja quiso mantener su romance en la más estricta intimidad, de ahí que la confirmación de la boda fuera toda una sorpresa fuera de su núcleo más cercano. Sin embargo, las felicitaciones no tardaron en llegar, la primera de ellas con la confirmación de la boda y de manos de la Corte Hachemita, quienes emitieron un comunicado en el que les deseaban “una vida llena de felicidad” a la vez que les transmitían sus más “sinceras felicitaciones” a los recién casados.
También compartieron una imagen junto al rey Abdalá, donde se desvelaba el look escogido por la diseñadora de joyas y gemóloga, siempre aplaudida por sus estilismos, también en esta ocasión. Escogió un vestido satinado en tono hueso, con volumen en la parte superior, más ajustado por la parte de la cintura y con falta larga y recta. Optó por llevar el cabello suelto y un look muy natural, con el que potenciaba su belleza natural.
Su marido, por su parte, optó por un look clásico de traje de chaqueta en color negro, con camisa blanca y corbata oscura; acompañó su estilismo con un tradicional turbante. Fue una ceremonia íntima, si excesos ni demasiadas celebraciones, pues la pareja quiso celebrar su amor de una forma tan discreta como llevaron su relación.
Tras la boda, Miriam Ungría pasa a ser conocida en la Casa Real Jordana como princesa Maryam Al Ghazi. Además de princesa de Jordania, sigue siendo también princesa de Tarnovo y princesa de Bulgaria. Tras el enlace, la vida de Miriam cambiaba notablemente, acudiendo a su primer acto oficial en Jordania en febrero de 2024.