La princesa Leonor lleva embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano desde el pasado sábado, en este navío continuará su formación militar tras pasar por la Academia de Zaragoza y la Escuela Naval de Marín. Será una etapa de seis meses en la que el barco hará distintas paradas, la primera en Canarias y después se dirigirá hacia América. Durante esta travesía la princesa, cuando esté a bordo será tratada como una guardiamarina más y tendrá las mismas obligaciones que sus compañeros. Ya la hemos visto hacer algunos ejercicios como trepar el mástil. Esto es solo un ejemplo de la intensa actividad que llevará a cabo durante esta travesía, lo que requerirá también una alimentación que le aporte los nutrientes suficientes para hacerle frente.

La tripulación cuenta a bordo con dos cocineros que tienen un equipo auxiliar y los platos que componen los menús están supervisados por un nutricionista, según informa 'Vanitatis'. Tal y como explican algunos militares que han estado en este navío al citado medio, se come muy bien y en abundancia. También apuntan que no hay diferencia de menú para los diferentes cargos.

Como ya se sabe, el desayuno se sirve entre siete y siete y media de la mañana. La tripulación puede tomar café, batidos, tostadas y zumo de naranja y también se ofrecen tortas de aceite de Inés Rosales, uno de los dulces españoles más tradicionales. Otros productos, como la fruta, varía dependiendo de la disponibilidad en el puerto de atraque, por ejemplo, cuando pasan por Argentina, no faltan los alfajores.

A media mañana los guardiamarinas reponen fuerzas con un bocadillo, el más popular es el de 'bacon' con queso y se suelen formar largas colas para calentarlo y disfrutar de este contundente manjar. Siempre tienen fruta disponible como tentempié y la merienda suele ser algo dulce. Los domingos se comienzan también con algo muy típico de España: churros con chocolate y torrijas y en los festivos se celebra la 'meridiana' un aperitivo que si hace buen tiempo se disfruta en la cubierta. En estos casos se toma jamón, algo que no faltará en esta travesía, pues la marca Enrique Tomás quiso tener un detalle con los militares de este buque y entregó al comandante antes de zarpar una caja con 252 sobres de jamón, uno por cada profesional que navegan en el barco.

Cuando se llega a un puerto de atraque se organiza un cóctel de bienvenida a los civiles y representantes oficiales de cada país que se prepara en las cocinas del barco. Los militares mencionados anteriormente afirman que lo que más suele gustar el el jamón y la paella. Otra de las costumbres que se sigue es que el comandante Luis Carreras Presa do Campo, almuerza en su camarote en la franja de 13.30 a 14.30 con dos guardiamarinas y otros miembros del personal, algo que le sirve para conocer a todo el equipo.

A pesar de la apretada agenda que tienen que cumplir los estudiantes también hay tiempo para el ocio, los sábados se celebran conciertos a cargo de una banda, también tienen cine y semanalmente preparan Tele Elcano, un informativo en el que se emiten situaciones cómicas que suceden a bordo que pueden estar protagonizadas por todos los tripulantes.

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