Las agradables temperaturas de las Islas Canarias han recibido a Leonor y sus compañeros guardamarinas esta mañana de viernes en Tenerife. Tras partir de la península el pasado sábado el buque Juan Sebastián Elcano alcanza hoy su primera parada en tierra firme. Los guardiamarinas han atracado en la Dársena de los Llanos saludando con su sombrero en mano como suele ser habitual. En este puerto pasarán tres días antes de partir a Las Palmas de Gran Canaria, su último destino antes de partir hacia el continente americano.
En estas primeras imágenes ya hemos podido apreciar que la impronta de Leonor es diferente a la que vimos en Cádiz y todo se debe a un cambio de uniforme que han tenido que acometer todos los guardiamarinas debido a las agradables temperaturas que se disfrutan en la isla. Los 76 guardiamarinas han llegado al puerto con el uniforme de verano de la Armada compuesto por pantalón blanco de corte recto, camisa de manga corta y cinturón y zapatillas a juego. Este es un uniforme diferente al de la última vez que la vimos, pues en la capital gaditana lució, al igual que sus compañeros el llamado 'catorce botones' -en referencia a los 14 puntos de cierre dorados que lucen en la chaqueta-. Además de estos botones de la chaqueta, el atuendo de Cádiz se caracteriza por su color azul marino, mucho más oscuro que el que le hemos visto hoy.
Cabe destacar que aunque Leonor ha aparecido vestida igual que todos sus compañeros, sí que ha habido una diferencia importante respecto a los otros 75 guardiamarinas. Y es que la hija mayor de los reyes ha lucido sobre el pecho sus tres condecoraciones: el pasador de la Orden de Carlos III, de color azul, después la del mérito militar, que lleva una pequeña corona y, finalmente, Gran Cruz de la Orden de Alfonso X El Sabio.
Otra diferencia respecto a su estancia en Cádiz es la ausencia de algunos complementos que le vimos en la península. A pesar de que a muchos de sus compañeros se les ha visto con un reloj de pulsera, ella ha decidido prescindir del que le vimos durante algunas actividades de instrucción en la ciudad andaluza y si nos fijamos se puede apreciar que le ha dejado una pequeña marca de sol en la muñeca. Entonces le vimos un reloj inteligente de la firma Garmin con un valor de 349 euros. El 'smartwach' incluye GPS, además de funcionar con carga solar por lo que brinda una duración ilimitada de la batería. También presenta una gran resistencia al agua hasta 100 metros de oportunidad.
Una curiosidad que no pasa inadvertida es que la princesa decoró este reloj deportivo en Cádiz con un simbólico accesorio que tampoco le hemos visto durante estas primeras horas en Tenerife. Y es rodeo la correa del reloj con la llamada pulsera de los siete nudos en color verde. Este adorno tiene un gran simbolismo en el mundo de los amuletos. Se cree que las pulseras de siete nudos protegen contra las energías negativas y el mal de ojo y que actúa como un escudo que repele cualquier mala intención. El color verde, a su vez, está asociado con la esperanza, la protección y la armonía.
También hemos visto un cambio en el calzado, pues mientras que en Cádiz le vimos dos tipos: el zapato cerrado y oscuro que lució para los actos a los que que acudió en la ciudad y las zapatillas Hispalis XIX de Joma que le vimos durante la instrucción. En este caso todos han optado por zapato blanco coordinado con el uniforme.
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