Desde el pasado mes de agosto, la princesa Leonor realiza el segundo de los tres cursos en los que consiste su formación militar. Tras su paso por la Academia Militar de Zaragoza, la heredera al trono de España empezó a formarse a finales de verano en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra) y este mes de enero ha comenzado una nueva etapa de la misma embarcándose en el buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano. Su crucero de instrucción la llevará por ocho países durante los próximos seis meses. Antes, la hija mayor de los reyes Felipe Vi y Letizia está visitando algunos puertos españoles. Esta mañana ha llegado al de Las Palmas de Gran Canaria, donde permanecerá algunos días, y, el momento ha dejado una espontánea escena.

El pasado 8 de enero, Leonor se despidió de sus progenitores y embarcó en el mencionado buque junto a sus compañeros guardamarinas de la Armada para dar comienzo a un recorrido de diecisiete mil millas náuticas a lo largo del globo. Antes de dirigirse a América, las primeras paradas han tenido lugar en territorio español, siguiendo el itinerario que ya realizó su padre hace cuarenta años. Tras partir de Cádiz, la nave se ha detenido en un par de puertos del archipiélago canario. Llegó al de Santa Cruz de Tenerife el 17 de enero, y esta mañana ha desembarcado en el de Las Palmas.

A primera hora de la mañana de este martes, Elcano ha llegado al que será su último puerto español antes de partir hacia el continente americano. La embarcación ha atracado en el Arsenal de Las Palmas en medio de un fuerte dispositivo de seguridad debido, especialmente, a la presencia de la princesa en la tripulación. Como es habitual, la tripulación al completo estaba distribuida a lo largo de la cubierta del barco, mirando al puerto y saludando a su llegada. Una vez ya en tierra, se han formado antes de partir a su primer destino en la isla.

Todos ellos, incluida Leonor, han lucido el uniforme de verano. Este incluye, además de un pantalón blanco y una camisa de manga corta en el mismo tono, un sombrero, el denominado sombrero bicornio, una de las piezas que forman parte del uniforme de gala naval, que cuenta con detalles dorados y el escudo de la Armada Naval; un accesorio que le hemos visto ya lucir en otras ocasiones, como en el pasado desfile con motivo del Día de la Hispanidad el pasado 12 de octubre, junto al resto de prendas de gala del uniforme.

La escena de la princesa y sus compañeros ha dejado un momento espontáneo. Tras saludar a tierra, agitando el sombrero con su mano derecha, en alto, como el resto de guardamarinas, la heredera al trono ha vuelto a colocárselo sobre la cabeza. Y entonces hemos podido ver unos ciertos problemas a la hora de fijarlo en la posición adecuada ya que, en un primer momento, Leonor se ha calado demasiado el accesorio, tapando sus ojos.

Es el motivo por el que la hermana mayor de la infanta Sofía ha tenido que reajustarlo con rápidos y repetidos movimientos de su mano derecha hasta conseguir dejarlo en la posición idónea, mirando a los compañeros que tenía a sus lados, para comprobar si lo tenían correctamente colocado.

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