La renuncia de Kate Middleton y el príncipe Guillermo a acudir a los premios BAFTA, uno de los galardones de cine más importantes de Gran Bretaña levantó ampollas entre la población. El motivo que aludieron ellos es que justo ese día comenzaban las vacaciones escolares sus hijos, pero aún así, a muchas personas les pareció un razonamiento insuficiente y así lo hicieron saber en redes sociales: "Que mi hijo esté de vacaciones no es un motivo suficiente para que yo falte a mi trabajo", decía uno de ellos. Ahora Jason Knauf ha concedido una entrevista al programa de televisión australiano '60 minutos'. Este hombre fue durante muchos años asistente de los príncipes de Gales, director ejecutivo de la fundación y creador de Earthshot Prize junto a Guillermo. Sus declaraciones han arrojado luz sobre cómo organiza la pareja el tiempo.

A la hora de interpretar esta entrevista hay que tener en cuenta que a pesar de que Knauf ya no tiene ninguna vinculación laboral con el hijo mayor de Carlos III, siguen manteniendo una estrecha relación de amistad, por lo que es probable que esta intervención televisiva cuente con su beneplácito. Prueba de esta fuete amistad es que Knauf se enteró de la enfermedad de Kate Middleton por el propio príncipe: "En un par de semanas, descubres que tanto tu esposa como tu padre tienen cáncer. No lo podía creer. Fue horrible, absolutamente horrible. Nunca lo había visto tan mal", describía ante las cámaras.

Kate Middleton y el príncipe Guillermo siempre han tenido como prioridad el bienestar de sus hijos y por eso fueron muy precavidos con el anuncio del cáncer de la princesa. Y en ese deseo de bienestar tanto Kate como Guillermo desean ser unos padres presentes, a pesar de las numerosos obligaciones que se acumulan en su día a día, así lo confirmaba el exmano derecha del heredero a la corona británica: “Cuando repasamos la agenda, siempre nos dejaban muy claro que tenían que tener tiempo para ser padres”. Con estas palabras, quizás se pueda entender mejor esa decisión de cambiar los focos de la alfombra roja, por unas horas con sus tres hijos: George, Charlotte y Louis.

En esta decisión ha influido mucho cómo vivió la infancia el propio Guillermo, siempre en el foco mediático por los incesantes titulares de los que eran foco sus padres. Después, esto se multiplicó tras el divorcio de sus padres y la fascinación que despertaba la figura de su madre, Diana de Gales. Ahora, quiere evitar que sus hijos pasen por lo mismo, teniendo en cuenta que la era actual se suma otro factor: el incesante desarrollo de las nuevas tecnologías. “Su infancia ante los medios fue bastante difícil, él quería criar a sus hijos para lidiar con las redes sociales y los teléfonos móviles. Vi a unos padres preocupados”. 

Este mismo propósito, de poner por encima de todo la calidad de vida de sus hijos puede ser el responsable, según Jason Knauf del lugar donde los príncipes han fijado su residencia, Adelaide Cottage, a escasos kilómetros de Windsor, renunciando a vivir en la capital. Según el amigo del príncipe esta decisión podría mantenerse incluso cuando el heredero suceda a su padre: “Las presiones serán mayores, pero sigo sin creer que la institución se vaya a anteponer a la familia para ellos”. 

Respecto a cómo será el reinado del futuro rey Guillermo, también se ha atrevido a dar algunas pinceladas, basándose en las decisiones que ha tomados en estos meses que debido a la enfermedad de su padre, ha tomado un papel más protagonista: "“Cada generación de la familia real tiene que reinventar su papel para adaptarlo a la generación a la que está sirviendo. Tiene los pies en la tierra y va a aportar sabiduría".

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