Pocos días antes de hacer historia en el Palau Blaugrana venciendo al Barça con su equipo, el Granollers, Pablo Urdangarin se sinceraba en una amplia entrevista que ha concedido a la Liga Asobal de balonmano. El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha hablado como nunca antes sobre su vida y sobre lo que supone en el estar en foco de los medios. Famoso desde el día en que nació, en los últimos años debido fundamentalmente al divorcio de sus padres y a la relación de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia ha visto como esa presión mediática se ha multiplicado.

Él siempre ha lidiado con la prensa con aplomo. Ha hecho discretas declaraciones cuando lo ha considerado oportuno agradeciendo el interés pero sin dar información sobre su familia e intentando alejarse de ese foco mediático. Pablo, que ha seguido los pasos de sus padre y está centrado en su carrera deportiva, que en las dos últimas se ha ido consolidando hasta convertirse en una de las estrellas emergentes del balonmano patrio, se ha sincerado sobre cómo vive ese interés de los medios.

Aunque es sobrino del rey Felipe VI e hijo de una infanta de España, Pablo Urdangarin reconoce que eso no entra ni en la cancha deportiva ni el en vestuario. Él es un jugador más. "En España sí he tenido presión mediática pero cuando vengo aquí eso se deja fuera. Los del vestuario me tratan como uno más, me sueltan bromas, me pican y eso te hace sentir como uno más. Es lo que me gusta. No me gustan que me vean como otra persona a la que soy".

Su naturalidad, humildad y cercanía le ha ayudado a ganarse ese trato. "Todo el mundo sabe que soy un tío normal, que caigo bien, espero, y que pueden decirme cualquier cosa, que me pueden insultar que me lo voy a tomar a bien y las devolveré", ha contado Pablo en la citada entrevista.

No obstante, aunque reconoce que tiene mayor atención por parte de los medios que cualquier otro deportista en su posición, Pablo Urdangarin asegura que eso no le ha limitado a la hora de hacer su vida. Asegura que lleva una vida normal y que nunca ha dejado de hacer nada de lo que le apetecía por la presencia de la prensa. "Todo lo que hago, lo hago porque quiero. Si quiero quedar con mis amigos y está la prensa, tengo que quedar, si quiero salir de fiesta y están grabando, qué voy a hacer", dice el hijo de la infanta, que el pasado mes de diciembre cumplió 24 años.

Su carrera ha empezado a despegar y actualmente es considerado una de las estrellas de la Liga Asobal. En cada partido, la prensa sigue cada uno de sus movimientos con mayor interés que el de los demás compañero. Es el octavo en la línea de sucesión al trono y eso, irremediablemente, genera un gran interés, pero ha aprendido a vivir con ello y a gestionarlo para que no le pase factura en su juego. "Viene la prensa a los partidos. Eso lo bloqueo y me olvido de ello".

No obstante, el ambiente en los partido "es más sano" y el interés es fundamentalmente deportivo. Fuera de las canchas es diferente, aunque también reconoce que la persecución no es constante ni diaria. "Yo no tengo tanta prensa en el día a día como para tener que pensar en la prensa", ha comentado Pablo, que aunque está acostumbrado a las cámaras reconoce que hay veces que le pillan por sorpresa. "Pero sí que te pilla en momento desprevenidos. Llegas un día del entreno cansado y tienes la cámara en la cara. Ya estoy acostumbrado, no digo nada, lo dejo aparte y nadie sabe nada", ha zanjado el hijo de la infanta Cristina.

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