El próximo 21 de abril, la princesa Isabella de Dinamarca soplará las velas de su dieciocho cumpleaños. Con motivo de su nueva etapa, en la que dará la bienvenida a la mayoría de edad, este martes 15 de abril el Teatro Real de Copenhague se ha vestido de gala para reunir a un millar de jóvenes elegidos a través de un sorteo oficial que han podido disfrutar junto a la monarca un especial concierto, donde también han estado sus familiares.

Alrededor de las 17:30 horas de la tarde, el emblemático edificio de la capital danesa y su Old Stage han abierto las puertas para recibir a la princesa, así como a su abuela, la reina Margarita, sus padres, Federico y Mary, y sus hermanos, los mellizos Josephine y Vicent. Junto a ellos también ha estado el heredero a la corona, Christian, que ingresó el pasado mes de febrero en el cuartel de Antvorskov para iniciar su instrucción como soldado.

Con motivo de la relevante ocasión, todos los anteriores han lucido sus mejores estilismos. La protagonista del día, por su parte, ha optado por un vestido de color azul con tirantes anchos y escote recto, ceñido en el pecho y con una falda de vuelo; con el cabello recogido en un moño bajo y raya al medio para destacar así los pendientes largos que le ha prestado su madre con los que ha puesto el broche de oro a su look.

Tras recibir también a dos de las integrantes de su familia materna y que han viajado desde Australia, Patricia y Jane Donaldson, y reunirse con algunos de sus compañeros de su colegio, Øregård Gymnasium, Isabella ha disfrutado del evento de música clásica conducido por la actriz Julie Rudbæk, que se ha posicionado también frente a los mil jóvenes de entre 17 y 24 años de Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe que recibieron un correo electrónico con sus entradas tras participar en un sorteo aleatorio.

El primer acto de la función, que ha arrancado pasadas las 19 horas, ha sorprendido a la monarca con una especial interpretación del ‘Cumpleaños feliz’ que ha corrido a cargo de la Ópera Real danesa. El himno de Dinamarca también ha sonado en el lugar, antes de que el público pudiese presenciar una escena del musical 'West Side Story', un fragmento de la ópera ‘El barbero de Sevilla’ o la aportación de Medina.

Antes de dar comienzo a la celebración de su día, Isabella ha ofrecido un discurso en el que ha rescatado una anécdota que vivió hace cuatro años junto a su madre y que le puso en el punto de mira: "Descubrí que las palabras pueden ser oídas cuando menos te lo esperas. Hoy no tengo ninguna duda porque veo que el micrófono está abierto”, ha relatado.

Con sus palabras, la princesa ha hecho referencia a la conversación que protagonizó y vio la luz en su país cuando tenía 14 años, instante en el que recriminó a Mary de Dinamarca sus instrucciones contradictorias durante el posado familiar que inmortalizaron en la confirmación de su hermano Christian.

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