Eugenia de York y Jack Brooksbank protagonizaron una romántica y multitudinaria boda en 2018, una celebración que no dejó indiferente a nadie y donde los novios dejaron claro que, a pesar de estar en el punto de mira de todo el mundo, ellos querían que esa boda tuviera su sello personal. 

Así lo dejó claro la novia con su vestido, un diseño creado para que la novia se sintiera cómoda y guapa, pero también para que reivindicara que la belleza no siempre está en seguir la norma, sino en abrazar las diferencias y dificultades de la vida una vez superadas. Gracias a su escote posterior, el vestido dejaba ver la gran cicatriz que tiene en la espalda, fruto de una operación de escoliosis a la que tuvo que someterse. 

La pareja se juraba amor eterno tras varios años de relación. Se conocían durante unas vacaciones invernales en 2010 y “fue amor a primera vista”, según confesaba el propio Jack en unas declaraciones concedidas a la BBC. Pronto se dieron cuenta de que querían estar juntos y no volvieron a separarse, a pesar de que la distancia se convirtió en imposible de evitar durante su relación. 

Jack trabajaba en Londres mientras que Eugenia estudiaba en Newcastle, sin embargo, la verdadera prueba de fuego llegó en 2013, cuando ella se marchó a Nueva York por cuestiones laborales. Gracias a las nuevas tecnologías y la posibilidad de videollamadas, la distancia tampoco fue obstáculo en esta ocasión. 

La pareja anunciaba su compromiso en enero de 2018, en octubre se casaban y a punto de celebrar su segundo aniversario de bodas, anunciaban que esperaban su primer hijo en septiembre de 2020. El segundo llegaría en mayo de 2023. Eugenia parece estar viviendo esta etapa de su vida con gran ilusión y muchas ganas, tanto es así que no duda en compartir algunos momentos de la vida de sus pequeños en sus redes sociales, haciendo a todos sus seguidores partícipes de lo mucho que cambian los pequeños en poco tiempo. 

La pareja siempre intenta mantener un equilibrio entre lo que muestra de su vida personal y lo que mantienen en la intimidad. El nacimiento de su primer hijo no podían ocultarlo y por eso compartieron en septiembre de 2021 la primera imagen de los tres juntos. August colmaba de felicidad a la pareja. 

En febrero el pequeño cumplía tres años y su madre le dedicaba unas bonitas palabras en redes: “Feliz tercer cumpleaños a nuestro querido Augie. Siempre una fuerza de la naturaleza y siempre riendo contigo”. No es la primera vez que Eugenia deja entrever que su primogénito hace las cosas a su manera, anteriormente, en el podcast White Wine Question Time, había dicho de sus hijos que “Augi es un pilluelo de dos años y medio que solo me escucha a mí, no sé por qué. Y Ernie sonríe todo el tiempo, así que son realmente tranquilos y maravillosos”. 

Los pequeños parecen no tener problema ninguno para dormir, algo que confirmaba en la misma entrevista, no así para comer, algo que parece causarle algún que otro quebradero de cabeza. A pesar de estas pequeñas dificultades, ella tiene claro que lo más importante es que aprendan los valores que intenta transmitirles, que tengan buen corazón y sean amables y empáticos. 

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