Las bodas reales europeas siempre han tenido fama, y con mucha razón, de ser exclusivas, especiales y llenas de historia. Además, estas siempre entrañan un importante presupuesto, convirtiéndose en unos enlaces de lo más controvertidos. Eso sí, las bodas reales atraen a una infinidad de curiosos, que aprovechan para ser testigos de unos momentos bucólicos, de esos que solo podemos ver en los cuentos de príncipes y princesas.
Entre las bodas más costosas de la realeza europea, nos encontramos con la del príncipe Alberto y Charlene Wittstock. El enlace tuvo lugar en los días 1 y 2 de julio de 2011 en el Palacio de Grimaldi en Mónaco. La celebración fue considerada "la mayor fiesta en Mónaco en 55 años", es decir, desde la boda de Grace Kelly y Raniero de Mónaco.
La pareja se conoció en el año 2006 y anunciaron su compromiso cuatro años más tarde. Eso sí, antes de que se celebrara el enlace, se hicieron públicos varios rumores que apuntaban a que el deseo de Charlene era salir huyendo de Mónaco y no presentarse en el altar. Por su parte, la casa real se dedicó a desmentir esta noticia. Eso sí, viendo el gesto de la nadadora durante la boda, puede ser que esta fuera una realidad.
Para la ceremonia religiosa, Charlene lució un vestido de Giorgio Armani ante las 3.500 personas que fueron invitadas, un velo de tul y un recogido con un broche de diamantes. Por su parte, el príncipe Alberto lució el uniforme de guardia de palacio en su versión de verano para la ceremonia. Pero, ¿a cuánto ascendió la celebración del enlace? Este se estimó en 60 millones de dólares y se puso el punto de mira en el alto coste de seguridad: con 4.000 policías y 2.200 oficiales militares.
Una de las más caras fue la boda de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra. Esta se celebró el 29 de abril de 2011 después de más de once años de relación intermitente. El enlace tuvo lugar en abadía de Westminster y los novios decidieron no seguir todas las tradiciones. Una que sí siguieron fue la de llevar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. Así, entre la novedad se encontraba el vestido de Alexander McQueen y entre algo prestado, la novia lució una tiara de Cartier de la reina. Además, Kate llevaba una cinta azul cosida a su vestido, como ya lo había hecho Lady Di.
La boda fue una de las más seguidas por parte del público y fueron muchos los británicos que se agolparon a las puertas de la abadía de Westminster. Eso sí, esta boda también conllevó un alto coste, pero, ¿por qué? Principalmente porque se invirtió gran parte del presupuesto en la repostería y las flores. En total, se dice que el enlace costó 34 millones de dólares.
Entre los enlaces más caros, nos encontramos con el de sus cuñados, Meghan Markle y Harry de Inglaterra. Esta tuvo el lugar el 19 de mayo de 2018 en la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor. A la boda acudieron más de 2.600 invitados, entre los que se encontraban miembros de la realeza y, también, actrices y actores de Hollywood. El coste se estipuló en 36,5 millones de euros y, además, el palacio de Kensington anunció que la familia real se haría cargo de los gastos, aunque no de la seguridad.
Para ese momento tan especial, Meghan lució un vestido de Clare Waight Keller, directora creativa de Givenchy. El diseño estaba hecho en seda, con escote en barco y manga francesa. Además, un trozo del vestido azul que Meghan lució en su primera cita con Harry también iba cosido al atuendo. Fueron 18 millones de británicos quienes siguieron la boda a través de la televisión y 29 millones en Estados Unidos, el país de la novia.
Debemos decir que es la casa real británica la que se lleva ‘la palma’ en esto de gastar dinero. Otro de los enlaces más costosos fue el de Diana Spencer y el príncipe Carlos. Ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en julio de 1981. Uno de los aspectos más costosos fue el vestido de la novia, por el que se pagó 25 mil libras. Eso sí, para la seguridad se invirtieron 600 mil dólares. El coste exacto de la boda no se conoce, pero sí que se presupone que se gastaron alrededor de 53 millones de euros. Eso sin contar con el anillo de compromiso, que costó 85 mil libras.
La boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling también fue especialmente cara. Ambos se casaron en junio de 2010 y la boda costó, aproximadamente, 2 millones de euros. Además, asistieron más de 200 mil personas, entre los que se encontraban representantes de todas las casas reales.