Charlene de Mónaco ha reaparecido públicamente con un cuidado posado familiar que llega después de que el pasado 12 de marzo regresara al Principado tras varios meses de ausencia, para continuar con su recuperación médica junto a su marido y sus mellizos, Jacques y Gabriella. La mujer del príncipe Alberto II tuvo que pasar por quirófano hasta en tres ocasiones en Sudáfrica, su tierra natal, por una infección grave en oídos, nariz y garganta, y más tarde ingresó en una clínica en Zurich para continuar con su recuperación.
La Casa Real monegasca colgaba en su cuenta oficial de Instagram dos instantáneas con motivo de la fiesta de Pascua. En la primera de ellas, la familia, conjuntada con looks en tonos pastel, aparece sentada en un jardín con una piscina y varias palmeras a sus espaldas. Una imagen propia de esta fecha tan marcada en el calendario con la figura de un conejo y un huevo de chocolate incluido, aunque sin dar algún tipo de detalle que nos permita descubrir el lugar donde se ha tomado esta idílica postal.
En la segunda imagen la familia posa de espaldas en la iglesia, escuchando atentamente las palabras del sacerdote en la misa privada celebrada por Pascua. Unas comentadas estampas que se publicaban en redes el mismo día que la casa real comunicaba que el príncipe Alberto había superado por segunda vez el coronavirus y que, a consecuencia, reanudaba sus actividades.
La última vez que la princesa fue vista en público cumpliendo sus compromisos oficiales fue en febrero de 2021, cuando el matrimonio acudía a la inauguración del torneo de rugby Mónaco Sevens en el estadio Luis II del Principado. Días después de este evento, Charlene volaba a su país de origen para demostrar su compromiso con el mundo animal y condenar la caza furtiva. Sin embargo, los problemas de salud mencionados en el inicio de esta noticia, separaron a la princesa de Mónaco de su marido y sus dos hijos durante seis meses.
Visiblemente más delgada y sin quitarse en ningún momento su mascarilla, originándose así ciertos rumores sobre una posible desfiguración de su rostro tras una operación estética, Charlene regresaba al Principado en noviembre del pasado año. Tan solo unos días más tarde de esta esperada vuelta, el palacio de los Grimaldi explicaba que la princesa sufría “fatiga general profunda” y aún necesitaba un periodo “de calma y descanso”, por lo que se retiraba temporalmente de la vida pública.
Más tarde se haría público su ingreso en una clínica especializada en problemas de salud mental para recuperarse de una dolencia que “no era solo física”. La buena noticia llegaría hace tan solo unas semanas, el pasado 12 de marzo, 4 meses después de internarse, cuando se informó que, "debido a la “alentadora recuperación y la aprobación de sus médicos”, la Princesa seguiría recuperándose junto a su familia, instalándose en el palacio de verano que tienen en Peille.