Felipe, Letizia, Leonor y Sofía aterrizaban el pasado viernes en Palma de Mallorca para disfrutar de unos días en familia. Como cada año, la llegada de los reyes a la isla, así como su famoso posado, es uno de los momentos más mediáticos. Tras el revuelo que ha causado la salida del rey emérito de España, todos los ojos estaban puestos en el Palacio de Marivent, la residencia estival de la Familia Real.
Tras pasar el fin de semana en el palacio, este lunes éramos partícipes de la primera salida de los reyes y sus hijas por la isla. Petra, un pequeño municipio de Mallorca, era el lugar elegido para realizar la visita turística. Para la ocasión, y fiel al estilo que siempre demuestra, la reina Letizia apostaba por un vestido midi de color rojo ajustado en la cintura. Además del bolso a juego con el que lo combinó, también pudimos verla de nuevo con unas alpargatas en color marrón. El vestido es un diseño de Adolfo Domínguez que tiene un precio original de 274 euros, aunque ahora, con la temporada de rebajas, se puede encontrar por 149 euros.
Sin duda, la protagonista de la tarde fue la infanta Sofía. Para sorpresa de todos, la joven, que iba vestida con un mono de color blanco y un lazo a modo de cinturón, apareció con la rodilla derecha vendada y apoyándose sobre una muleta. Todos los que estaban allí presentes no tardaron en preguntar qué le había ocurrido a la hija pequeña de los reyes, a lo que la reina Letizia no dudó en contestar: “se cayó ayer y tiene cinco puntos”.
La futura reina, muy atenta a los movimientos de su hermana pequeña, no dudó en convertirse en un importante apoyo para ella tras su fuerte caída horas antes en el Palacio de Marivent. Con un vestido verde estampado, unas sandalias del mismo tono y siguiendo las indicaciones sanitarias con el uso de la mascarilla, Leonor no soltó la mano a su hermana, convirtiéndose así en un punto de ayuda. La familia real, que se mostró muy cercana, continuará este martes con su salida por la isla, visitando otros lugares emblemáticos.