La gira de los reyes por España no solo nos ha dejado ver el lado campechano de Felipe (con permiso de su padre) cuando se quita la corbata. Ni la capacidad de Letizia para dar con esos vestidos ‘low cost’ que todas buscábamos para este verano. En esta ocasión, el protagonista de su última parada en este tour ‘royal’ ha sido su coche. Una nueva adquisición que ha generado polémica desde que lo estrenaron para su visita a Sevilla.
Se trata de un Mercedes-Benz Clase S. La primera vez que escuchamos hablar de él fue el verano pasado, cuando el portal de transparencia de casa real informó de la compra de un vehículo blindado de alta representación que se sumaba al Parque Móvil del Estado. 549.945 euros, precio total con impuestos, fue el coste de este coche, tal y como informa El Español, que ha rescatado los movimientos que llevó a cabo el gobierno aquel mes de julio de 2019.
En su momento, este vehículo fue concebido para el uso preferente del rey Felipe VI. También sería utilizado para los desplazamientos de la familia real, así como para los dirigentes extranjeros cuando se produjesen visitas oficiales a nuestro país. Algo que provocó que se tuviesen en cuenta una serie de requisitos antes de la elección definitiva.
Entre sus características más destacadas está su elevado blindaje, con puntos de protección en laterales, parte trasera, puertas y techo. Esto, según asegura el medio antes citado, permite que los reyes y sus hijas estén seguros ante “un ataque con rifles de asalto y balas de acero endurecido”. También les protegería de “explosiones en sus bajos”. El precio, de casi medio millón de euros, ha generado debate en redes sociales. Sobre todo por el hecho de que decidiesen estrenarlo en su visita al barrio más pobre de España, el de las Tres Mil Viviendas.
Antes de que se generase esta polémica, en Zarzuela ya estaban inmersos en un tsunami a causa de los movimientos financieros del rey emérito. Tras filtrarse que don Juan Carlos de Borbón habría recibido cientos de millones de euros de Arabia Saudí, su hijo decidió actuar, renunciar a su herencia y retirar a su padre la paga anual que recibía por sus labores como representante del Estado. Este sueldo ascendía a 161.036,34 euros que ahora han pasado a formar parte de los fondos de contingencia de casa real. La cantidad que perciben Felipe y Letizia sigue siendo la misma, 248.562,36 euros y 136.701,36 euros respectivamente, algo que no cambiará hasta la aprobación de nuevos presupuestos generales.