Después de disfrutar de sus vacaciones de verano en familia, los reyes de España han retomado su actividad institucional con una agenda repleta de actos. El pasado martes, una semana después de que Leonor se marchara a Gales, la pareja real ofrecía su primer acto oficial conjunto: una recepción en el palacio de la Zarzuela con el presidente de Chile, Sebastián Piñeira, con motivo de su visita oficial a España. La reina Letizia iniciaba el curso copando titulares de la crónica social tras dar una segunda vida a un diseño que su suegra, la reina Sofía, había lucido cuatro décadas antes en una visita a Roma. Un guiño familiar que no pasó desapercibido. Ahora, gracias a la revista Semana, sabemos lo que hizo la monarca horas después de concluir este acto.
Efectuados todos sus compromisos, la reina cambió su vestido por un cómodo look compuesto por vaqueros y una camiseta de rayas para reunirse con la infanta Sofía y Paloma Rocasolano, su madre, en el parking de un conocido centro comercial de la capital. Según ha podido saber la citada publicación, abuela y nieta han estado conviviendo unos días, que aprovecharon para practicar deporte, compartir anécdotas o irse de compras. Con un outfit muy deportivo, una gorra naranja y con el rostro oculto gracias a una mascarilla negra, la hija menor de los reyes, que ha dado un notable estirón, intentaba realizar estos cotidianos planes sin ser reconocida, como hemos podido comprobar este miércoles en el kiosco.
La familia es consciente del vacío que siente la infanta Sofía, en este momento, con la reciente partida de Leonor. Pese a estar en continuo contacto, los más de 1300 kilómetros que separan sus vidas han trastocado irremediablemente su día a día. El hecho de no verse y no poder compartir quehaceres, como era habitual hace tan solo unas semanas, son detalles que ambas estarían echando mucho de menos. Por este motivo, los monarcas están volcándose en la adolescente para que esta ausencia sea lo más llevadera posible, dedicando gran parte de su tiempo libre a estar junto a ella.
Diez días después de que la heredera al trono iniciara Bachillerato en el prestigioso centro UWC Antlantic College, la infanta Sofía reaparecía públicamente el pasado viernes junto a su padre para afrontar en solitario el arranque del curso escolar. Sofía, que cumplió 14 años en abril, entraba al centro una hora antes del inicio de las clases ataviada con el uniforme reglamentario, mochila adornada a su gusto y una nevera en la que conservaba su almuerzo. En esta ocasión, a diferencia del resto de años, la infanta no protagonizó ningún posado oficial ni estuvo arropada por su madre y su hermana, que acaba de iniciar una nueva andadura tras formar parte del alumnado de este mismo centro.