Hace justo una semana, media España esperaba ansiosa su reaparición. Tras más de un mes de confinamiento sin saber de ellas, Leonor y Sofía mandaban un mensaje a los jóvenes desde Zarzuela. Un acto público (aunque virtual) que coincidió con el Día Internacional del Libro y que supuso el primer gran compromiso público de la infanta.
Mucho se habló de cómo se había gestado este momentazo ‘royal’. Algunos se dieron por satisfechos con sus breves pero simbólicas palabras sobre esta pandemia. Otros vieron insuficiente este discurso combinado con la lectura de un extracto de ‘Don Quijote de la Mancha’. Y Pilar Eyre ha sido la encargada de contarnos la intrahistoria a través de us blog en la revista Lecturas.
Al parecer, la reina Letizia fue la encargada de convencer a casa real de que sus hijas debían hablar. En un principio se descartó esta opción para evitar colocarlas en el foco de las críticas. Pero la “mano izquierda” de su majestad consiguió convencer a su equipo y finalmente se obró el milagro. “Llevamos como millones de niños más de un mes en casa y sin ir al cole por esta pandemia, intentando seguir con la vida del mejor modo posible”, manifestaron, dando las gracias a los sanitarios que trabajan a diario por paliar los estragos del coronavirus.
“Letizia eligió los modelos, huyendo de los vestiditos infantiles que hasta ahora lucían las princesas, propios de niñas que aún no se han desarrollado”, explica la periodista especializada en la familia real. Estas blusas, en tonos pastel, holgadas y de Zara, contrastaban con el fondo, un sofá mundano, de color beige, que se encuentra en uno de los salones de El Pabellón del Príncipe, su residencia privada.
“No había peluquero ni maquillador ni estilista y fue la propia Letizia la que tuvo que maquillar levemente a sus hijas: base, gloss en los labios y oscurecer un poco las cejas, ya que ambas las tienen muy rubias. También llevaban un ligero toque de rímel en la punta de las pestañas”, ha desvelado Eyre en la revista que ha llegado este mismo miércoles a los quioscos.
En cuanto al papel de don Juan Carlos y doña Sofía, los grandes desaparecidos de esta historia, Pilar asegura que estuvieron pendientes de su discurso a través de la televisión. Eso sí, tal y como aseguró en entregas anteriores, lo vieron separaron, ya que según ella están viviendo en el mismo palacio de Zarzuela pero en estancias separadas.