El rey emérito ya está de camino a Madrid. Un momento, el de volver a pisar Zarzuela, que ha sido comentado y requetecomentado desde que en agosto de 2020 comunicó su decisión de abandonar su país para instalarse en Abu Dabi, donde ha fijado su residencia permanente. Esta salida de España no fue casual, como trató de hacer ver con ese "explicaciones ¿de qué?" que le espetó este fin de semana a una periodista que le planteaba en Sanxenxo si tenía en mente hablar.
Recordemos que esa "meditada decisión" de trasladarse al extranjero fue para "contribuir" a que su hijo, el actual jefe del Estado, desarrollase su función "desde la tranquilidad y el sosiego" que le impedían las constantes informaciones referentes a las cuentas de don Juan Carlos en paraísos fiscales. Una investigación económica que se ha prolongado a lo largo de estos 654 días y que, a pesar de ser archivada, no ha quedado aclarada. De ahí que muchos no hayan entendido esa perplejidad del que fue rey al escuchar la palabra "explicaciones".
Este viaje exprés del emérito a España que está a punto de terminar nos ha dejado muchos más titulares. A la espera de ese careo con su hijo y con su esposa, la reina Sofía (las únicas dos personas que Zarzuela ha querido confirmar en esa reunión que ha hecho que casa real despeje su agenda de este lunes), las declaraciones que don Juan Carlos dio a pie de regata este domingo pueden desentrañar más datos sobre la actual situación familiar de los Borbones.
Que su relación con sus dos hijas es estupenda ya nos lo confirmaron ellas viajando en Semana Santa con sus hijos (Pablo, Miguel, Irene, Juan Valentín y Victoria Federica) a Abu Dabi. Una visita de la que se habló infinito gracias a esta foto. Pero, ¿qué hay del núcleo duro de la casa del rey? ¿Se verá con Letizia? ¿Y con su nieta Sofía? ¿Se habrá 'escapado' Leonor del internado galés para darle un abrazo a su abuelo?
El hecho de que Felipe VI renunciase a su herencia paterna en cuanto salieron a la luz los movimientos económicos de su padre en el pasado reciente ya fue una declaración de intenciones. Un desligarse de la vieja monarquía que se potenció con su 'sí' a que el emérito saliese de España. Dos años más tarde, después de no producirse ningún encuentro padre-hijo en persona, que el rey viajase a Abu Dabi y no fuese a ver a su padre volvió a dar que hablar. Pero prometieron que ese abrazo sería en suelo español. Y que sería hoy.
"Muy contento" por reencontrarse con su familia de sangre, don Juan Carlos aseguraba después de ganar ese Viajes Interrías de Sanxenxo como parte de la tripulación de 'El Bribón 500' que esperaba "muchos abrazos y ver a la familia" a su llegada a la capital, que ya es inminente. Una muestra de afecto por su descendencia que terminó con una pregunta retórica que da fe de la relación que tiene con su hijo, de la que se ha llegado a decir que era nula. "¿Tú que le dirías a tu hijo?", le planteaba al periodista que preguntaba por esa conversación pendiente.