Era noviembre de 2018. Habían pasado seis meses desde que Meghan Markle pasó a ser para muchos la nueva Diana. Una mujer comprometida con lo social, divorciada, racializada, actriz y con un pasado que desentrañar. Perfil incómodo para Buckingham, pero perfecto para que el pueblo empatizase con una institución milenaria que parecía querer progresar. Desde que anunció su compromiso con Harry un año antes, pudimos ir conociendo a la nueva duquesa de Sussex en cada paso al frente que daba dentro de la 'royal family'. La monarquía británica contaba con un nuevo icono al que aupar, o eso pensábamos. Pero más allá de esa historia de amor entre príncipe y plebeya que ambos representaban de cara al público, los tabloides no tardaron en hacer de las suyas para convertirla en villana.
Así lo ha descrito a posteriori la propia implicada en la entrevista histórica que ha concedido este domingo a Oprah Winfrey. A lo largo de dos horas de conversación, tanto ella como su marido han dado su versión del último escándalo de los Windsor: su salida de la casa real y las consecuencias de la misma. Han sido muchos, más de los que esperábamos, los titulares que han dado al respecto. Sin embargo, uno de ellos ha destacado por implicar a Kate Middleton en la trama.
Apenas habían pasado unos minutos desde que Meghan Markle se sentó a hablar con Oprah cuando salió el tema de las fake news, esas que han sido una auténtica pesadilla para la exduquesa de Sussex desde que entró en el clan real. Los tabloides británicos se ensañaron con ella cuando descubrieron en su familia paterna un filón por el que atacarla. Pero su relación con la mujer del príncipe Guillermo, que en dos generaciones será reina consorte, fue el otro gran asunto por el que desmitificarla.
Las comparaciones entre ambas, por cuñadas, pero sobre todo por mujeres, surgieron desde el minuto uno ("Si me amas, no tienes por qué odiarla a ella. Y si la amas a ella, no tienes por qué odiarme a mí", pensó al ver la expectación que generaba su relación). Quién llevaba mejor tal vestido, quién hacía mejores migas con el suegro o a quién se le daba mejor ese protocolo que, tal y como ha contado Markle, tuvo que aprender de madrugada buscando en Google, pasaron a ser debates de Estado. Sin embargo, la noticia que las enfrentó mediáticamente fue una en la que el Daily Telegraph aseguró que Meghan había hecho llorar a Kate días antes de su boda con Harry. Una información falsa de la que Markle le ha dado su versión a Oprah.
"¿Hubo alguna situación que hiciera llorar a Kate?", le preguntó Winfrey casi al iniciar la charla. La respuesta de Markle fue negativa, asegurando que "sucedió todo lo contrario". "Unos días antes de la boda, Kate estaba disgustada por algo relacionado con los vestidos de las niñas, y eso me hizo llorar, hirió mis sentimientos. Pensé que, teniendo en cuenta el contexto de todo lo que estaba ocurriendo esos días, y sabiendo lo que estaba pasando con mi padre, no tenía sentido no apoyarme como estaba haciendo todo el mundo", planteó.
Aunque mantiene que Middleton es "una buena persona" y asegura que después de lo sucedido le envió un ramo de flores con una nota en la que le pedía disculpas, ser testigo de cómo Buckingham se mantenía en silencio ante una mentira de tal calibre le hizo entender cómo funciona por dentro la monarquía británica. "Creo que la narrativa de que hice llorar a Kate fue el comienzo del asesinato de un personaje real. Y ellos sabían que no era verdad. Comencé a entender que no solo no me iban a proteger, sino que incluso estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia", le ha demostrado el paso del tiempo.
Esta protección que también exigió para su hijo Archie, de ahí la famosa polémica de que no quisiesen que tuviese el cargo de príncipe (y el contexto racista que hubo detrás y que tanto ella como Harry han sacado a la luz), era algo desconocido hasta hoy. Según Meghan, el príncipe Guillermo y su esposa, por su evidente importancia para la institución, cuentan con un equipo comunicación que les salva de este tipo de situaciones. Todo lo contrario a lo que sucedió con ellos y que, en parte, dinamitó que se desvinculasen para siempre de un sistema que les "atrapó".