El coronavirus se ha llevado por delante la vida de María Teresa de Borbón y Parma. La prima del rey Felipe VI ha muerto a los 86 años en París, tal y como ha confirmado por redes sociales su hermano Sixto Enrique de Borbón, que asegura estar “apenado” por el fallecimiento de su hermana. Según dice su comunicado, este viernes tendrá lugar un funeral en Madrid.
La historia de la 'princesa roja' tiene su aquel. María Teresa era hija Magdalena de Borbón Busset y de Francisco Javier de Borbón y Braganza, Príncipe de Parma y de Plasencia. Una dinastía que siempre luchó por su derecho a ser los herederos legítimos al trono español por su vinculación con la rama carlista.
El mote de ‘princesa roja’ llegó con el tiempo, concretamente en 2002 en una biografía escrita por Josep Carles Clemente, escritor experto en su saga. Según él, María Teresa de Borbón se merecía este título por su vehemente defensa de los más necesitados. Su vida tuvo lugar entre Madrid y París, fue doctora en Sociología, licenciada en Ciencias Políticas por la Sorbona y profesora de la Universidad Complutense.
Nació justo antes de la Segunda Guerra Mundial en el seno de la rama española de los Borbones. De haberse cumplido la tradición carlista, su padre habría sido el rey de España. Pero la historia fue por el camino opuesto. En homenaje a su dinastía, tanto María Teresa como el resto de sus hermanos han trabajado toda su vida por continuar preservando el mensaje de su familia.
Con respecto a su relación con la casa real española, María Teresa de Borbón y Parma siempre ha puesto un muro. Según explicó en más de una entrevista, prefería no opinar sobre su familia lejana por el “respeto” que le tenía a la corona. De hecho, aunque sí conoció en alguna ocasión a don Juan Carlos, nunca ha coincidido con Felipe, nuestro actual rey.
Aunque no se pronunció sobre la familia real, sí lo hizo sobre la situación de España. En unas declaraciones para la revista Escaparate propuso revisar el concepto de patriotismo para que la reivindicación no se limitase a “agitar una bandera”. También reiteró la idea del federalismo, gran baza del carlismo, comparándola con los casos de Alemania, Estados Unidos o Suiza.
Y sí, opinó sobre Cataluña, uno de los principales retos de su primo Felipe. “Sí hay presos políticos, claramente, creo que no deberían estar en la cárcel. Y espero que les absuelvan, por la paz y por la justicia. Le aseguro que en Europa se observa con estupefacción todo lo que pasa en Cataluña”, manifestó en una entrevista para ara.cat.