Elon Musk es una de las personas más influyentes del mundo. Es por eso que acumula una gran fortuna, que gasta a su antojo. Una de sus últimas inversiones fue un viaje al espacio junto a otros turistas. En lo profesional, lo cierto es que le va francamente bien, pero en lo personal está atravesando una etapa complicada después de poner punto y final a su relación.
El empresario es conocido por sus extravagancias con el dinero. Y una de las que más sorprende es su lugar de residencia. A pesar de que su fortuna supera los 190.000 millones de dólares vive en una casa prefabricada. Elon se considera una persona poco materialista y, por eso, hace unos años decidió vender sus siete mansiones valoradas en 100 millones de euros.
Elon explicó que su principal objetivo era llegar a Marte y que, por eso, no quería tener otra inversión que pudiera desviar su atención. Es por eso que, tras la venta, muchas personas se preguntaron dónde iba a residir. Y su decisión no ha defraudado a nadie. Musk se ha colocado una casa prefabricada dentro de los cuarteles de SpaceX en Texas para no despistarse en su objetivo. Esta construcción no es más grande de unos 40 metros cuadrados y tiene un precio en el mercado de 50.000 dólares.
Este tipo de casas es construida por la empresa Boxabl, una star up cuyas primeras creaciones fueron hospitales y refundíos, durante los peores momentos de la pandemia. Es por eso que, dada su buena acogida, han decidido poner sus creaciones en el mercado. Las casas vienen montadas y son transportadas en un camión. Además, la instalación se realiza en poco tiempo; concretamente en menos de un día.
Las casas se basan en espacios abiertos consiguiendo más amplitud. También, tiene cocina americana con todos los electrodomésticos y una pequeña isla central que divide todos los espacios. En la zona del baño se encuentra una bañera y un lavabo retroiluminado. En el dormitorio se emplaza una cama de matrimonio, con unos acabados en madera, sistema de calefacción y aire acondicionado.
Lo cierto es que, antes de que Elon se hiciera con una de ellas, solamente habían vendido un par de casas. Ahora, cualquiera que quiera adquirirla se encontrará con una lista de espera de casi 50.000 personas.