Consejos para cuidar un girasol en una maceta sin que muera: del sustrato al riego
Los girasoles son una de las plantas más bonitas y especiales
Los podremos encontrar plantados al aire libre en el jardín y, también, en macetas
Para que luzcan sanas y bonitas en un tiesto deberemos seguir una serie de indicaciones
Los girasoles son una de las plantas más especiales que podemos encontrarnos. Se trata de una flor muy versátil que podrás tener tanto en un gran jardín como en una maceta. Eso sí, dependiendo de donde se ubique así serán sus cuidados. Pero, ¿cómo podemos cuidar los girasoles en las macetas y que estén en perfecto estado?
1.La maceta se deberá ubicar en un lugar soleado
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Sí que debemos saber que el lugar ideal para cuidar nuestros girasoles deberá ser al aire libre y en una zona soleada. Por tanto, si queremos que se encuentre en una maceta, tendrá que ser en un lugar que le dé directamente el sol durante, al menos, seis horas de luz directa al día.
2.El tiesto deberá ser profundo y espacioso
Respecto a la maceta, esta deberá ser profunda y espaciosa. Y, además, no deberemos moverla de una a otra, ya que este tipo de plantas no aceptan muy bien el trasplante. Por tanto, habrá que sembrarlos en aquel lugar donde quieras dejarlos definitivamente.
Una vez que ya están plantados deberás saber que no es recomendable exponerlos a temperaturas extremadamente bajas. Por tanto, no podrás dejarlas en una maceta al aire libre si el clima es especialmente frío, sobre todo durante las noches. Eso sí, deberás saber que las raíces de este tipo de planta suelen ser especialmente profundas, por lo que la maceta puede ser que le quede pequeña. En ese caso, lo mejor será sembrarla en la tierra.
3.La tierra deberá tener un buen drenaje
La tierra también deberá tener un buen drenaje, mezclando con arena o grava. Además, el sustrato deberá estar suelto y rico, compuesto, por ejemplo, por un poco de fibra de coco, turba o humus de lombriz.
4.Necesitarán un gran aporte de agua
Respecto al riego deberás saber que la planta necesitará un gran aporte de agua, sobre todo en esa etapa de crecimiento. Además, no habrá que someterlo a sequía. Para que el tallo no pierda esa fuerza tan característica, la tierra deberá estar húmeda. De esta forma también podremos evitar que se pudra la raíz o que aparezcan hongos. En la maceta también debemos usar fertilizantes orgánicos durante la temporada de crecimiento.
Si vemos que el girasol está encorvado habrá que aplicar un riego más fuerte. También, será muy importante administrar fósforo, nitrógeno y potasio. Y deberás saber que son estacionales y que no durarán para siempre, por lo que será normal que se marchiten.