Cuando nos compramos una nevera o llega el verano, nos planteamos a qué temperatura debemos ajustarla para que los alimentos que almacenamos se conserven de la mejor forma posible. Ajustando los grados a los niveles adecuados harán que el frigorífico funcione mejor y que, además, no se dispare el consumo del mismo.

Por tanto, si estamos buscando cuál será la temperatura óptima para los electrodomésticos, debes saber que no existirá una sola. Lo que deberás saber es que deberás buscar que los alimentos estén en condiciones óptimas de conservación durante el mayor tiempo posible. Por eso, siempre existirá una horquilla a la hora de escoger la temperatura perfecta. 

Además, esta elección dependerá del tipo de nevera que tengas en casa. La mayoría de ellas tienen una rueda con números con la que regularás el termostato. Estos valores se sitúan entre el uno y el cinco, siendo el uno el más bajo y el cinco, el más alto. Es por eso que, dependiendo de la época del año y de lo llena que tengas la nevera, emplearás unos valores u otros. 

Es por eso que en verano, lo más recomendado, será optar por niveles de enfriamiento más alto, sobre todo cuando la nevera está llena. Es por eso que el tres o el cuatro será una buena cifra. En invierno sí que es cierto que no hará falta tanto frío y, por eso, podrás colocar la rueda al dos o al mínimo.

También, habrá otros frigoríficos que tengan una pequeña pantalla donde te muestran los grados a los que tenemos que ajustarla. Esta lo que hará será mantenerla a unos tres o cinco grados, dependiendo de lo llena que tengas la nevera. 

Si hablamos del congelador, lo más normal será que se ajuste a los 25 grados bajo cero. Eso sí, cada alimento necesitará una temperatura determinada. Así, el pescado deberá congelarse a unos 20 grados bajo cero, mientras que las carnes, a los 18 grados bajo cero. De esta manera te asegurarás que no aparezca cualquier tipo de parásitos.