Nos fascina ver a las celebs lucir escotazos de vértigo en todo tipo de eventos y alfombras rojas. Un buen escote es favorecedor, sexy y elegante a partes iguales, pero lo cierto es que cuando somos nosotras las que queremos llevar uno muy profundo la cosa se complica y aparece el temor a enseñar más de lo que nos gustaría. Si tienes alguna prenda así en tu armario y no sabes cómo darle uso, ya sea un vestido o una camisa, no te preocupes y toma nota de estos consejos para tapar un escote muy pronunciado.
En cualquier caso, si se trata de un escote que tenías pensado lucir en una ocasión especial y no quieres renunciar a él, la clave para poder llevarlo tal cual es elegir la ropa interior adecuada. Esto quiere decir que no deben verse los tirantes ni nada de la copa, y que es es conveniente añadir cinta especial para escotes que te eviten sustos cuando te agaches. Lo mejor, en este caso, es ir a probarte el sujetador o body llevando la prenda para asegurar que te queda realmente bien. Y para otras veces, lo más cómodo es que utilices alguno de los siguientes trucos.
Seguro que no te estamos contando nada que no supieras, y es que el truco del imperdible es tan viejo como eficaz. Es más, hay quienes siempre llevan uno guardado en la cartera para solucionar problemas inesperados. Los imperdibles funcionan muy bien cuando el escote es cruzado, porque se puede enganchar sin quedar a la vista. Utiliza uno lo más pequeño posible y cogiendo la menor cantidad de tela que puedas.
La ventaja de utilizar una camiseta por debajo del escote es que tienes muchas opciones para combinar. Puedes jugar a cerrar el escote más o menos según el escote de la camiseta, y también usar diferentes colores, bien para crear contraste, bien para mimetizarse con la prenda que tiene el escote.
Hay escotes que permiten que se vea la lencería que llevas debajo, pero no puede ser cualquiera. La mejor solución es un bralette en color blanco o negro, según lo que lleves, que deja la zona del escote cubierta con un encaje muy favorecedor y discreto. También puedes llevarlo con escotes más cerrados que quieras disimular aún más.
Si eres mañosa cosiendo y tienes claro que un escote va a ser excesivo de manera permanente, antes de deshacerte de la prenda prueba esta solución. Consigue un trozo de tela similar o un encaje del mismo color y cóselo de un lado a otro del escote y también por la parte inferior. Será como estrenar una prenda nueva, y nadie pensará que ese escote antes era más profundo. Y si en algún momento te arrepientes, solo tienes que descoser la tela y listo.
Tanto si decides lucirlo tal cual o cubrirlo parcialmente, no hay mejor truco para llevar un escote que hacerlo con total seguridad. Eso en el fondo es lo que lo hace realmente atractivo, sea más o menos profundo. Y si ocurre un “accidente”, de nuevo esa actitud es la que hará que lo resuelvas con total aplomo.