Los champiñones son una de esas verduras que más se oxidan. Es por eso que, si no los vamos a utilizar cuanto antes, cuando queramos cocinarlos podremos observar como han cambiado su color y, sobre todo, su textura. Para que esto no ocurra, y para conservarlos el mayor tiempo posible, lo más recomendable será seguir una serie de consejos.
Lo primero que debes saber es que los champiñones se podrán almacenar en la nevera hasta un máximo de siete días. Para ello, será importante que solamente conserves aquellos que estén frescos y que tengan buena apariencia. Además, deberemos retirarlos del envase donde se encuentren y envolverlos en papel absorbente. Luego, habrá que introducir los champiñones en una bolsa de papel, sin que esté cerrada del todo. Tras esto, será importante colocarlos en el cajón de la nevera. Así, se mantendrán frescos entre cuatro o diez días.
Otra buena idea será congelar los champiñones. Para ello, deberás lavarlos bien con agua fría, retirando toda la suciedad. El siguiente paso será cortar los champiñones en trozos para cocinarlos, lo mejor será que sean en láminas. Luego, deberás buscar una olla grande y echar agua hasta que comience a hervir.
El siguiente paso será echar medio litro de agua y un poco de hielo en un bol grande. Ahí se tendrán que incorporar los champiñones una vez hayan cocido durante dos minutos. En el bol deberán estar de tres a cinco minutos. Finalmente habrá que retirarlos y escurrirlos para guardarlos en el congelador, lo más recomendable será que lo hagamos en un envase de plástico.
Otra opción será conservar los champiñones en vinagre. Para ello, habrá que lavar bien los champiñones, cortarlos limpios e introducirlos en un bol con agua y zumo de medio limón. Luego, en una olla grande habrá que mezclar agua y un poco de vinagre blanco. También, podrás incorporar otras especias como mostaza, laurel, orégano o romero. Deberás dejarlo cocinar hasta que hierva. Más adelante tendrás que introducir los champiñones a fuego alto, dejándolo durante unos cinco minutos. Luego, se tendrá que bajar el fuego y se cocinarán durante 15 minutos más.
Lo mejor será que para conservarlos busques un envase de vidrio que tenga la tapa hermética. Una vez que estén fríos cierra bien el envase y, por último, guarda en la nevera.