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No hay mejor lugar para sentir la Navidad que nuestra propia casa, ni mejor forma de conseguirlo que con una bonita decoración. Hay muchas formas de crear un cálido ambiente navideño en casa, dependiendo de tus gustos y creencias: abetos, belenes, coronas en las puertas, chimeneas decoradas… Si apostamos por una ambiente en el que lo natural esté presente, las flores de Navidad no pueden faltar en casa. Son ideales para poner en macetas y centros de mesa, y las podemos combinar como mejor nos parezca. Estas son las flores navideñas más importantes, ¿con cuáles te quedas?
Es inevitable que sea la primera en la lista. La poinsettia es la flor navideña de interior por excelencia y es imposible que nos cansemos de ella. Más bien al contrario, estamos deseando que llegue la Navidad para disfrutar de la belleza de sus hojas rojas. Te sugerimos que combines la poinsettia roja con la blanca, y verás lo bien que quedan en tu casa.
Tampoco puede faltar un poco de acebo en tu hogar en estas fiestas. Son tan intensos el rojo de los frutos y el verde de la hoja que parecen pintados por la magia de la Navidad. Queda ideal en centros de mesa, en coronas y cualquier rincón, pero si además tienes jardín podrás tener tu propio acebo todo el año.
Los cactus son cualquier cosa menos plantas aburridas. De hecho, pueden resultar muy misteriosos, y el que se lleva la palma es el cactus de Navidad, que florece precisamente en Diciembre, como si se tratara de un milagro navideño.
Las flores y plantas que forman parte de tradiciones navideñas son imprescindibles en estos días, y el muérdago es una de ellas. Es posible que alguna vez se te haya escapado un beso bajo una ramita de muérdago colgada en una puerta, un gesto que procede de la cultura anglosajona, que pensaba que besarse bajo esta planta fomentaba el amor y la fertilidad.
Esta flor invernal es una verdadera preciosidad. Nace de la propia nieve, algo que ya es muy especial de por sí, y que hace que resista las bajas temperaturas como pocas flores. Tiene un color rosa tan bonito, que aporta un toque de luz y calidez maravilloso a cualquier casa en estas fechas.
Otra planta que surge en la nieve es la campanilla de invierno. Su forma y si color níveo parecen querer llamar a todos los espíritus navideños a bendecir tu casa. Al ser una planta que crece en el bosque, está acostumbrada a los niveles de humedad, por lo que si la tienes en casa procura que el ambiente no esté muy seco para que luzca en todo su esplendor.
Muy parecido al acebo y, por lo tanto, con un aspecto navideño a más no poder, es la preferida por quienes tienen en casa niños pequeños o mascotas, ya que sus frutos de diferentes colores no son tóxicos. De hecho, los pájaros los toman como alimento.
Esta planta bulbosa es otra de las típicas del invierno. Se usa mucho en decoraciones navideñas porque tiene unas flores preciosas de un intenso color rojo, ideal para estas fechas. Si tienes una en casa, podrás ver cómo florece año tras año.