No hay peor sensación que ponerte tus vaqueros favoritos y, en el momento de subir la cremallera, que esté estropeada. Igual sucede si vas a cerrar tu abrigo en un día de frío y no puedes hacerlo porque, en este caso, está atascada y no va ni para adelante ni para atrás. Una cremallera rota siempre será un fastidio pero no debemos ponernos nerviosas porque siempre tendremos la opción de reparar. Pero, ¿cómo podemos hacerlo rápidamente?
En la mayoría de ocasiones cuando se estropea la cremallera es porque se ha quedado encajada en la tela, se ha roto o se ha atascado. Es por eso que si tenemos paciencia y le dedicamos tiempo podemos encontrar la forma que suba y baje la cremallera.
Una vez que estamos decididas a reparar la cremallera habrá que tener en cuenta el tipo de cremalleras que hay en el mercado. Así, las de poliéster y espiral estarán destinadas a bolsillos, cojines, faldas, vestidos o camisetas. Por su parte, las cremalleras metálicas serán ideales para todo tipo de cierres y para los jeans. Otro tipo son las cremalleras inyectadas, hechas con plástico, y que son usadas en prendas deportivas. Otra opción son las cremalleras invisibles que serán las típicas que se instalan en los vestidos y, sí, son especialmente complicadas de reparar.
En el caso de que intentamos subir la cremallera y se abre es que se está produciendo un mal agarre de los dientes. Esto suele suceder en las cremalleras de poliéster, espiral o plástico. Para arreglarlo, si esto sucede, habrá que deslizar el carro hasta el final de la prenda. Luego, deberás colocar unas pinzas sobre la parte superior y presionar hasta que le deslizador se ajuste.
Si observamos que lo que ha sucedido es que la cremallera se ha quedado atascada siempre debemos observar por qué se producido. Así, lo más normal es que el carro haya mordido parte de la tela o que este necesita un poco de lubricación. Si la tela se ha quedado ‘pillada’ habrá que tirar esta parte superior hacia arriba, mientras hace fuerza hacia abajo con la tela. Eso sí, no habrá que aplicar mucha fuerza, ya que podremos llegar a romperla. En el caso de que la cremallera esté atascada significará que el carro deberá lubricarse. Para ello, habrá que aplicar algún tipo de producto como puede ser un aceite por todo el cierre. También, podrás usar un poco de vaselina. De esta forma, deslizará mejor.
Si lo que nos ha sucedido es que la cremallera se ha salido de su rail habrá que coger una pinza o un alicate mientras abres un poco el lateral con un destornillador de cabeza plana. La abertura deberá realizarse poco a poco hasta que la cremallera vuelve a caber dentro del carro. Luego, habrá que hacer presión con un alicate hasta que se cierre el carro.
Si observamos que el tirador de la cremallera se ha salido su sitio deberemos utilizar un trozo de tela para crear tu propio tirador. Además, también podremos usar una anilla de un llavero o, con la ayuda de un destornillador, podremos abrir el puente de la cremallera y colocar un nuevo tirador.
Podrás hacer uso de otros accesorios para arreglar la cremallera como puede ser una pajita o un tenedor. Así, en el caso de que hayas perdido el tope y el carro se sale podrás colocar el carro entre los dientes del tenedor. De esta forma será más fácil introducir los pistones de la cremallera hasta introducirlos a través del cursor. Eso sí, estas últimas soluciones suelen ser momentáneas, por lo que será interesante buscar el porqué del problema y arreglarlo.