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La mucosidad, aunque no llega a ser tan molesta como puede ser la tos, sí que será molesta y preocupante. Esto se debe a que los mocos, si no se curan en un tiempo considerable, pueden ser perjudiciales para la salud de la persona, por lo que será esencial eliminar estos mocos de la garganta y del pecho. Estos mocos, normalmente estarán causados por un resfriado, un proceso gripal o una alergia, sea como sea, podremos recurrir a diferentes remedios caseros para acabar con ellos.
Lo primero que debes saber es que, para eliminar la mucosidad, así como cualquier otro resfriado, será indispensable hidratarse correctamente. Habrá que tomar líquidos, aunque no todos serán beneficiosos. El agua, los caldos o las infusiones nos serán de gran ayuda, mientras que debemos evitar el café, el alcohol o los refrescos, ya que pueden ser especialmente irritantes.
Otra buena opción será optar por los vapores de agua. Para ello, deberás colocar un paño caliente húmedo en el rostro durante varias veces en el día, inhalando el vapor de agua. Además, será importante mantener ese vapor en las distintas estancias de la vivienda, para evitar que esa sequedad irrite las vías respiratorias.
La solución salina diluirá el moco y eliminará ese taponamiento que se siente en la garganta. También, podrás hacerte lavados nasales caseros combinando un poco de agua tibia con sal unas cuantas veces al día.
Si quieres optar por productos naturales, siempre podrás elegir la echinacea, una planta con propiedades medicinales que servirá para aliviar la tos, las flemas y la mucosidad. Este tipo de planta será esencial para controlar la afección del tracto respiratorio superior, como puede ser un resfriado.
La raíz de jengibre también será una buena opción para aliviar los síntomas que están provocados por la tos con flemas. Esta tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas naturales.
Otra alternativa será el eucalipto, que calmará las vías respiratorias cuando se tiene congestión nasal.
La noche suele ser el momento más complicado para la acumulación de mocos. Por eso, deberás mantener la cabeza elevada. Para ello, podrás utilizar una almohada o una silla reclinable. Es por eso que tumbarse totalmente puede aumentar esa incomodidad, dando la sensación de que la mucosidad se está acumulando en la parte trasera de la garganta.
De la misma forma habrá que evitar algunos hábitos como puede ser el tabaco, así como el humo. Esto puede causar que el cuerpo produzca más flema y mucosidad y, por eso, será siempre importante no acudir a aquellos sitios cerrados donde se acumule el humo.