Poco a poco Laura Escanes va dejándonos conocer más rincones de la que ya es su nueva casa. Desde que se separó de Risto Mejide, la influencer ha pasado por diferentes etapas, y sin duda la que está viviendo ahora podría decirse que es una de las más felices.
Desde hace algunas semanas, la catalana vive en la que se ha convertido en su primera propiedad, y de la que ha hecho un lugar repleto de estilo y con mucho magnetismo. Primero nos ofreció las imágenes del piso vacío, cuando todavía no había comenzado la mudanza.
Sin embargo, en las últimas semanas la mama de Roma, su hija en común con el publicista, ha ido dando pinceladas de cuál es el estilo que ha escogido para su nuevo hogar: colores neutros combinados con detalles en tonos fuertes y llamativos, con formas extrañas y con muebles de diseño que le dan un toque moderno.
En esta ocasión, las historias de Escanes han recibido con gusto las imágenes de su dormitorio. Con una cama de gran tamaño presidiendo la habitación, el cuarto de la influencer está protagonizado por el blanco y los detalles en tonos teja. Mientras que la cama está vestida con unas sábanas blancas impolutas, los detalles en color marrón teja inundan toda la estancia, desde las cortinas tupidas que tapan el gran ventanal, hasta la manta a los pies de la cama o los cojines que la decoran. Para el cabecero Laura ha escogido uno en forma rectangular en tono gris perla, a juego con el resto de los cojines, las lámparas y la original pared.
Mientras que en el suelo ha mantenido las tablas de parqué oscuro que hay en el resto de la casa, para la pared de su habitación la influencer ha escogido una textura, en color beige, con relieves en formas geométricas en la zona donde está situado el cabecero de la cama. A ambos lados de esta, dos pequeñas mesillas de noche de madera acompañan a las lámparas de diseño en tonos metalizado.
Además, la influencer cuenta con una zona de tocador en su propio dormitorio, donde encabezado por un espejo con un marco marrón de formas onduladas, un pequeño tocador de madera desgastada hace de apoyo. Bajo este, una butaca en color crema también con una forma peculiar, como si de un cilindro se tratase, sirve de asiento. Sobre el tocador, velas, una lampara y algún que otro detalle más en tonos grises y beige decoran el espacio. Este tipo de detalles con formas extravagantes están por toda la casa, desde el gran espejo de cuerpo entero en el vestidor, hasta los sillones y los cojines del colorido salón de Escanes.