Si vas a empezar a hacer yoga o ya eres una auténtica yogui, ya sabrás que el único material que vas a utilizar todo el tiempo es una esterilla diseñada para practicar esta disciplina. Cuando la uses, lo más aconsejable es que la cubras con una toalla para que absorba el sudor, pero aún así, es inevitable que con el uso algo de sudor le acabe traspasando. Además, una parte de la esterilla siempre estará en contacto con el suelo, por lo que estará expuesta a todo tipo de gérmenes que allí se encuentren. Por eso es importante que sepas cómo limpiar tu esterilla de yoga y con qué frecuencia hacerlo. ¡Toma nota!
Independientemente de si practicas yoga a diario o solo de manera ocasional, deberías limpiarla después de cada uso, aunque se trate de una limpieza superficial. Si practicas tus asanas con frecuencia, tendrías que limpiar la esterilla a fondo cada dos semanas, y si te da pereza, al menos una vez al mes. Puede que te parezca excesivo, pero lo cierto es que se trata de una cuestión de higiene tan primordial como que metas tu ropa deportiva en la lavadora.
Limpiar la esterilla de yoga después de cada uso es un gesto que puedes incorporar a tu rutina con comodidad. Solo necesitas tener siempre a mano un bote con pulverizador que contenga la siguiente mezcla:
Agita la mezcla y pulveriza esta mezcla sobre tu esterilla tras cada uso y seca con un paño. Solo te llevará un minuto y tendrás la esterilla lista para el siguiente uso. Si no tienes la mezcla a mano o vas con prisa puedes utilizar una toallita de las de bebé, pero solo te lo recomendamos de manera ocasional.
Tal y como te decíamos, deberías limpiar a fondo tu esterilla de yoga cada dos semanas, si las usas con frecuencia, y si no como mucho una vez al mes. Puedes hacerlo a mano o en la lavadora, pero esto último solo cuando los materiales de tu esterilla lo permitan.
Para limpiarla a mano puedes utilizar la ducha o una manguera (si tienes jardín o terraza). Humedece una esponja o paño en agua y jabón líquido, que puede ser el que utilizas para lavar la ropa o el de lavar los platos. Solo tienes que tener cuidado de no excederte en la cantidad, porque si no tardará mucho en secarse. Limpia la esterilla, enjuágala con agua y ponla a secar al sol. Asegúrate de que está bien seca antes de enrollarla y guardarla.
Las esterillas de PVC pueden meterse en la lavadora, pero siempre con agua fría, con muy poca cantidad de detergente y sin utilizar aclarado. Después solo tienes que ponerla a secar, igual que si la hubieras limpiado a mano. Si mantienes limpia tu esterilla podrás usarla durante mucho tiempo y, además, estarás cuidando de tu salud e higiene.