No hay mejor plan veraniego que pasar el día en la playa o la piscina, al sol o a la sombra, sumergidos en el agua y relajándonos como no conseguimos hacerlo el resto del año. Ahora bien, para que el disfrute sea completo es esencial cuidarse, y del mismo modo que sabemos la importancia que tiene utilizar una buena protección solar, debemos procurar comer sano en la playa y en la piscina. No pasa nada porque de manera ocasional te des un capricho en el chiringuito o te comas un helado. Pero eso debería ser lo excepcional, para el resto de días, toma nota de estas propuestas saludables.
Puedes comer sano este verano. FUENTE: PexelsDivinity.es
Pocas veces apetece tanto un picoteo como después de un refrescante baño. Eso sí, es mejor olvidarse de las patatas fritas y pensar en otras opciones como estas:
Hummus: puedes hacerlo casero o comprar una de las muchas versiones saludables ya preparadas. Para dipear puedes llevar zanahorias, pan de pita o los tradicionales picos.
Pepinillos y otros encurtidos: mira los ingredientes para evitar aquellos que lleven potenciadores del sabor, como el glutamato monosódico. Son saludables, frescos y saciantes.
Frutos secos: siempre que sean naturales, ni fritos, ni tostados, aprovecha para incluir ese puñadito diario que tantas propiedades tiene. Están riquísimos y ayudan a terminar con la sensación de hambre.
Gazpacho: casero o comprado en versión saludable, un vasito es refrescante, nutritivo y está delicioso.
Ensaladas
Pensando en buscar un plato principal, nos rendimos a las ensaladas de verano. Puedes hacer combinaciones infinitas de ingredientes para conseguir un plato rico, nutritivo, ligero y muy saludable. Apuesta por la variedad y toma nota de estas ideas:
Ensalada de patata cocida con tomate, maíz, pepinillos, huevo duro y atún.
Ensalada de pasta con canónigos, rúcula, zanahoria rallada, manzana y queso fresco de cabra.
Ensalada de lentejas o garbanzos con tomate, pimiento verde y rojo, cebolla, y perejil picado.
Ensalada de arroz con canónigos, cebolla morada, mango, salmón ahumado y semillas de calabaza.
Ensalada de quinoa con pimiento amarillo, aceitunas negras, tomate, pepino, dados de pollo y hojas de hierbabuena.
Sí, también puedes incluir en tu lista los bocadillos. Procura que el pan sea de calidad, integral y de masa madre, y apuesta por rellenos saludables y variados:
Bocadillo de tortilla de patata y calabacín con rodajas de tomate.
Bocadillo de salmón ahumado con tomate, mozzarella y rúcula.
Bocadillo de tomate, lechuga, espárragos blancos, huevo duro y atún.
Bocadillo de hummus con tomate y aceitunas negras.
Bocadillo de boquerones en vinagre con tomate en rodajas y aguacate.
El mejor postre es la fruta. FUENTE: PexelsDivinity.es
El postre
No lo dudes, no hay mejor opción que la fruta. Las de temporada son ideales para los días de calor por su alto contenido en agua, como el melón, la sandía, los melocotones o las cerezas.