Sabemos que cuidas tu ropa y que lees las etiquetas para lavarla según las indicaciones del fabricante. Pero a veces nos encontramos con que una prenda ha reducido considerablemente su tamaño después de pasar por la lavadora o la secadora, por mucho cuidado que hayas tenido. Antes de darla por perdida, te recomendamos que pruebes con algunos de los mejores trucos para que la ropa encogida vuelva a su tamaño normal. Puede que no recupere al 100% su forma original, pero es muy probables que puedas volver a llevarla.
Hay tejidos, como el algodón o la lana, que no se llevan nada bien con el calor, ni con el centrifugado de tu lavadora. No hablamos ya de meterlos en la secadora. La buena noticia es que, en muchas ocasiones, es posible revertir el proceso que les ha llevado a encoger. ¡Toma nota!
¿Qué haríamos sin el bicarbonato y el vinagre para solucionar todo tipo de incidentes en el hogar? Pues también nos sirven para recuperar la ropa encogida. Se deben utilizar por separado para conseguir los mejores resultados. En primer lugar, introduce la prenda en cuestión en un barreño de agua tibia. Previamente, mezcla 20 gramos de bicarbonato con agua caliente e incorpora la mezcla al barreño. Asegúrate de que la prenda está bien cubierta por el agua y estírala con suavidad para que recupere su tamaño. Déjala sumergida durante unos 40 minutos y enjuágala en otro recipiente de agua tibia al que debes añadir 250 ml de vinagre blanco. Una vez aclarada, escurre con suavidad y ponla a secar en plano.
Este truco es perfecto para prendas de lana que han encogido. El champú para bebés es muy efectivo, pero si no tienes, puedes utilizar un suavizante para la ropa o el acondicionador del cabello. Pon dos cucharadas de cualquiera de estos productos en un barreño con agua tibia e introduce la prenda a tratar. Muévela con suavidad, asegurándote de que se empapa bien del agua y deja que repose en el barreño 30 minutos.
A continuación, saca la prenda y escurre sin apretar para eliminar el exceso de agua. Después, ponla en una toalla y enrolla para seguir secándola. Por último, pon la prenda estirada sobre una toalla seca para que termine de secarse. Mientras sigue húmeda, es el momento de que vayas estirando con suavidad, las veces que necesites, para que recupere su tamaño original.
Esta mezcla también resulta muy eficaz para que la ropa encogida se recupere. En un barreño con agua caliente, añade 50 ml de mascarilla para el pelo y 125 ml de vinagre blanco. Remueve y añade la prenda, que debe quedar bien cubierta por el agua. Deja que se empape durante 30 minutos y luego estírala con suavidad. Déjala una hora más en remojo en la mezcla y, por último, lávala con normalidad ¡en agua fría!