Nueve meses han pasado desde que salió a la luz la ruptura entre Aitana y Miguel Bernardeau. Aquella reaparición de la artista ante los medios causó un auténtico revuelo mediático que la cantante aprovechó para lanzar una petición a los paparazzis que hacían guardia en la puerta de su casa. Consciente de que ser objeto de interés mediático era "una consecuencia de su trabajo", Aitana pidió, "con la mano en el corazón", que no grabasen su casa. "Está empezando a venir mucha gente, hombres, a las tres de la mañana, a las cuatro de la mañana. Yo estoy sola y lo paso muy mal. Tengo mucho miedo", dijo en unas declaraciones que no tardaron en hacerse virales.
Aquella casa a la que se acercaban los paparazzis tras la noticia de la ruptura era propiedad de la artista, estaba justo al lado de la casa familiar de Ana Duato y en ella vivió con Miguel Bernardeau el tiempo que duró su relación. Sin embargo, unas semanas después de aquello, la artista vendió la casa y se mudó a una urbanización privada a las afueras de la capital.
Con motivo de la publicación de su último disco, 'Alpha', Aitana ha concedido una entrevista a la agencia EFE en la que recuerda lo que ocurrió realmente con su casa. La cantante pidió "que no hiciesen fotos" de su casa "por un tema de seguridad". "Entonces, dado lo que pasó, y no le estoy echando la culpa a nadie porque entiendo que al final las cosas son así, no estamos tan amparados por la ley de que preservar por seguridad la casa de alguien, yo me tuve que mudar", ha explicado la catalana.
Aitana se mudó a una urbanización privada en la que tiene como vecinos a rostros tan conocidos como David Bisbal. Sin embargo, la cantante no se siente parte de eso "para nada". "Yo tengo 24 años y me parece rarísimo vivir en una urbanización privada. Pero todo el mundo decía: 'Pues te jodes, te aguantas, si ganas dinero te piras a urbanización privada'. Luego hubo mucha gente que me apoyó, y eso fue muy bonito", ha recordado ahora la artista.
Cuando hizo la compra de su nueva casa, la revista Diez Minutos publicó detalles de su nuevo hogar. El chalet de Aitana cuenta con más de 674 metros cuadrado y una parcela de más de 2.700 que rodea la vivienda con piscina incluída. Construida hace más de 25 años, la intérprete invirtió unos 800.000 euros en la adquisición de la vivienda, precio que aumentó hasta llegar al millón tras la reforma casi integral que realizó. Una discoteca y una sala de grabación insonorizada fueron algunas de las peticiones más llamativas de la cantante.