Violeta Mangriñán ya está totalmente instalada en Madrid. La influencer se mudó a principios de año a Valencia tras construirse una casa a medida en su ciudad, pero debido a sus compromisos laborales y la conciliación familiar, la valenciana tomó la decisión de volver de nuevo a la capital y comenzar una nueva etapa vital.
A través de sus redes sociales, Violeta Mangriñán contó que había decidido alquilar su casa de Valencia a través de una agencia. Sin embargo, tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, la influencer ha dado marcha atrás a esa decisión y ha dejado su casa vacía mientras disfruta del día a día en Madrid. "Todavía no la he alquilado porque soy un poco pentapolar a la hora de tomar decisiones personales", nos ha confesado en este encuentro exclusivo.
La influencer siente que le daba "un poco de pena" dejar su casa en manos de otras personas y quiere disfrutarla en los días que tenga libres de trabajo y pueda escaparse a su ciudad. "Voy a disfrutarla estas navidades, esta Semana Santa. Para el verano que viene Dios dirá, de momento la sigo manteniendo", nos ha contado sobre su decisión.
A pesar de que echa de menos Valencia, y así lo cuenta a diario a través de sus redes sociales, la influencer no se arrepiente de haber tomado esta decisión. Violeta Mangriñán prefiere la vida de Valencia y le gusta mucho más la casa que se ha construíod allí que cualquiera que pueda alquilar aquí, pero pasar todo el día en el tren para acudir a los compromisos profesionales de la capital le hizo cambiar su residencia. "No me hubiese importado si no hubiese tenido hijas. Habría seguido viviendo en Valencia 100%", asegura.
En el vídeo que encabeza la noticia, además de su nueva decisión sobre su propiedad, también puedes escucharla hablar de cómo está llevando su segundo embarazo y de Gala, su primera hija en común con Fabio Colloricchio.
A raíz de su marcha de Valencia, Violeta y Fabio se han instalado en un impresionante dúplex en Majadahonda que cuenta con cuatro habitaciones y terraza. La pareja ha preferido vivir a 20 minutos del centro de la capital para estar más alejados del revuelo de la ciudad y disfrutan de una urbanización con zonas comunes y piscina. Según publicaron algunos medios en el momento de la mudanza, la pareja podría estar pagando cerca de cinco mil euros al mes por su dúplex de alquiler.