El cuarto jueves de noviembre marca el día oficial de Acción de Gracias, una tradición estadounidense que trasciende las fronteras y parece haberse instaurado de alguna manera en la cultura gastronómica española, especialmente en los últimos años. Conocido mundialmente como 'Thanksgiving', se trata de un día especial dedicado a la reflexión, la gratitud y, por supuesto, a compartir una deliciosa comida con nuestros seres queridos. Desde pavos asados hasta pasteles de calabaza, la mesa de Acción de Gracias es un festín que refleja la abundancia y diversidad culinaria de Estados Unidos.
Aparentemente, preparar un pavo para esta fecha tan señalada puede parecer una tarea de lo más compleja, como si estuviera reservada para los más experimentados. Pero nada más lejos de la realidad. Palabra de Paola Freire. La chef de Foodtropia nos enseña a elaborar, paso a paso, un pavo delicioso con el que sorprender a nuestros invitados durante esta semana y desmitificar el proceso. Con estas pautas veréis que prepararlo en casa será súper sencillo:
“Para mí lo más importante cuando preparamos una cena de Thanksgiving, que cada vez se está poniendo más de moda en España, es, además de poner una mesa bonita, preparar un pavo, ya que es la receta estrella de la noche”, confiesa Paola Freire, que acaba de publicar su segundo libro, 'Un menú para cada ocasión'. La chef reconoce que en los últimos años ha ido perfeccionando la receta y, tras años de variaciones, asegura que lo más importante es que el pavo sea ecológico. “Tiene una grasa muy buena y así queda súper jugoso. Lo primero que hago es embadurnarlo con un poco de aceite de oliva, un toque muy español y no le pongo mantequilla, aunque sé que los americanos suelen hacerlo así”, indica.
Freire, que además de cocinar, imparte talleres gastronómicos y cuenta con su propia marca de productos, asegura que otro truco fundamental es ponerlo en una rejilla, y no en una bandeja, cuando lo metamos en el horno. “El pavo va a ir soltando toda esa grasita que tiene y ésta, si colocamos el pavo en una rejilla, se va a ir filtrando y quedando en una bandeja que pondremos debajo con toda la guarnición y la salsa que vamos a preparar”, reconoce. En cuanto a la guarnición, la experta gastronómica opta por cítricos como naranja, limón o pomelo, lo que nos guste, y hierbas aromáticas. “Yo suelo utilizar romero y tomillo”, añade.
A continuación, nos invita a bridar el pavo: “Es decir, atarlo con una cuerda apta para horno para que quede una forma bonita. Atamos las alas y las patas y así luego cuando lo llevemos a la mesa tendremos el típico pavo bonito de Thanksgiving. A continuación, lo ponemos en nuestra rejilla y debajo ponemos una bandeja con la guarnición. Yo suelo poner también cítricos, como naranja, limón, me gusta poner alguna fruta tipo manzana, ciruelas u orejones. También añado algo de caldo, vino y más hierbas aromáticas”. Además, reconoce que los ingredientes los podemos encontrar en cualquier mercado local.
“Es tan sencillo como meterlo todo en el horno y dejar que se vaya cocinando a fuego lento. El tiempo va a depender del tamaño del pavo y de nuestro horno. Yo recomiendo que, cada hora más o menos, vayamos abriendo la puerta para regar el pavo y que no se quede seco”. Y advierte: “Si en algún momento veis que se queda muy dorado, que se empieza a tostar demasiado y todavía le queda cocción, se pone papel de aluminio para que no se queme.
El truco es que al final, en los últimos diez minutos, le quitéis ese papel, subáis al horno a tope de temperatura y que se tueste bien la piel para que esté crujiente. Y así, tendremos un pavo súper jugoso y con una piel crujiente, una guarnición muy sabrosa con un montón de fruta -podemos poner incluso alguna patata, boniato, cebolla; lo que queramos y tengamos en casa, yo en eso no soy demasiado rigurosa, intento aprovechar lo que hay- y… ¡ya estaría listo el plato estrella de la cena de Thanksgiving!”
En cuanto a las guarniciones o salsas, se decanta por preparar varias: “Me encanta la típica de arándanos, las ensaladas de arroz o con calabaza y productos de temporada que vayan acompañando al pavo”. Sobre la presentación, confiesa que es fundamental preparar una mesa tipo bufé para que la gente se vaya sirviendo y escoja lo que quiera de cada uno de los platos.
¿Y el maridaje? “Las aves suelen ir con vino tinto, aunque para gustos los colores. Si lo servimos tipo bufé, podemos poner una pila de platos, jarras con agua y diferentes tipos de bebidas y dos botellas de vino, por ejemplo, para que cada uno se sirva y lo acompañe con lo que quiera”. Para los amantes del postre, suele ser típico acompañarlo con la 'Pecan pie', un relleno de calabaza con nueces pecanas. “Yo no lo he hecho nunca, pero este año me voy a animar así que espero el año que viene estar aquí contándoos cómo es la receta”, confiesa.
En resumen, Paola Freire asegura que optando por una buena materia prima y siguiendo unos mínimos de técnica, “como colocar el pavo en la rejilla para que suelte su grasita, bridarlo para que quede con una forma bonita, ponerlo a una temperatura de unos 180 grados (no demasiado alto para que no se quede luego seco) e ir regándolo de vez en cuando” tendremos un pavo súper rico.
“Como veis, son tips muy básicos y no es necesario que seamos muy rígidos con la lista de ingredientes para dar con un gran resultado. “Además, creedme que engancha el plan de hacerlo con amigos, invitar a gente ese día y celebrar”, concluye. ¿Te animas a probarlo este año?