Tras un año entero cuidándote para gozar de buena salud, llega la Navidad y la báscula amenaza con dispararse. En esta época en la que se suceden las cenas y comidas con familiares y amigos se estima que muchos españoles ganan entre 2 y 4 kilos en apenas tres semanas. Y, como ya sabrás, deshacerse de ellos tras las fiestas no resulta sencillo. Si te has propuesto evitar ganar peso en Navidad, te ofrecemos unos consejos muy efectivos para conseguirlo. Con un poco de fuerza de voluntad podrás disfrutar de estos días sin que tu salud se resienta por ello.
Los días en los que hay grandes celebraciones en la mesa puede que te sientas tentada a saltarte comidas. Esto supone un gran error que solo hará que cuando llegue el momento de comer tengas tanta hambre que devores todo lo que te pongan por delante. Es preferible que hagas todas las comidas del día (sí, también el desayuno), y que estas sean bajas en grasas pero saciantes.
Las restricciones en cuestiones de comida, sobre todo cuando se trata de fechas señaladas, no son necesarias si practicas la moderación. Come de todos los platos si es lo que te apetece, pero vigila las cantidades. Si te sirves raciones pequeñas y no caes en la tentación de repetir, superarás con éxito cualquier comida o cena navideña.
El consumo de alcohol entraña todo tipo de riesgos para la salud, y uno de ellos es que tiene muchas calorías vacías. Aunque te controles a la hora de comer, si no haces lo mismo con la bebida, tus esfuerzos habrán servido de poco. Bebe agua (no refrescos) y mantendrás tu cuerpo bien hidratado sin añadir ni una sola caloría extra. Resérvate para un brindis con una copa de cava natural y descarta los combinados que suelen ser habituales en la sobremesa.
El exceso de grasas y azúcares se concentra muchas veces en los platos pequeños, como los aperitivos y los postres. Si puedes evitar el picoteo antes de llegar al plato principal, perfecto. O, al menos, intenta sucumbir a aquellos que no tengan salsas ni harinas, como el marisco fresco, el jamón ibérico o los encurtidos.
Los postres son la bomba final a cualquier comida y, en la mayoría de ocasiones, lo que más conviene es saltárselos. En su lugar, toma fruta fresca para no quedarte con las ganas. Ahora bien, si sobre la mesa hay un postre casero y sabes que no vas a tomar más en todas las fiestas, no te quedes con las ganas de probarlo y disfrútalo sin remordimientos.
El deporte es uno de los mejores aliados de nuestra salud y de nuestro peso a lo largo de todo el año. No lo abandones durante las fiestas y te será más sencillo no apreciar cambios significativos en la báscula tras reunirte a la mesa para las grandes celebraciones. En general, todos los consejos podrían resumirse en comer con moderación y mantener al máximo posible tu buen estilo de vida. Si no interpretas la Navidad como un paréntesis en el que todo vale, llegarás a enero sin lamentarte por nada.