Cómo elegir un jamón ibérico para Navidad, según los expertos

La Navidad es una celebración especial, en la que solemos reunirnos con nuestros seres queridos. En un momento de paz y amor, pero también de risas, reencuentros y algunas discusiones, aunque si algo la define, es que es una época en la que nos gusta decorar una mesa bonita en la que comer bien y con alimentos de calidad. 

Tal vez sea porque tendemos a reunirnos con más gente, pero en estas fiestas todo el mundo quiere dar a sus invitados lo mejor, las mejores recetas, las más especiales y las que mejor salen, también quieren que disfruten de los mejores aperitivos y por ello no suele faltar el jamón. 

Un buen jamón ibérico puede marcar la diferencia en la mesa, conseguir una aprobación que no sabíamos que estábamos buscando y, por supuesto, también complacer hasta a los paladares más exigentes, lo que incluye el propio. Nadie quiere equivocarse y llevarse a casa uno que no sea de lo mejor, pero ¿sabes elegir un jamón ibérico para esta Navidad?

Cómo elegir un jamón ibérico para Navidad, según los expertos

Para escoger un jamón ibérico de calidad hay que conocer el producto y para ello hay que saber qué buscar antes de comprarlo. Lo primero que hay que saber es que existen tres tipos de jamón ibérico

  1. De bellota, que es el de mayor calidad y procede de animales alimentados de manera natural exclusivamente, con bellotas y hierbas silvestres. 
  2. De cebo de campo, que procede de animales criados en libertad, que se han alimentado tanto de hierbas naturales como de pienso. 
  3. De cebo, que son animales alimentados a base de pienso. 

Hay algunos detalles que pueden ayudarnos a saber que lo que nos llevamos a casa es justo lo que queríamos, como el color o la grasa que contiene. 

  • La forma de la pata. El jamón ibérico es esbelto y su caña estilizada y alargada, cuanto más fina sea, mejor será la calidad del jamón. 
  • La pezuña. No por nada se emplea la expresión ‘de pata negra’, esta hace referencia a las que las pezuñas del jamón ibérico son de este color, la uña debe ser negra. 
  • El peso. Esto no indica la calidad, pero puede ayudarnos a saber si hablamos de una paletilla o un jamón. Las primeras son más ligeras, suelen pesar unos 5 kilos, los jamones ibéricos rondan los 8 kilos de peso. 
  • Aspecto exterior. En general, el color de los jamones ibéricos suele ser marrón claro, con aspecto limpio y cuidado. 
  • La grasa. Esta se concentra en el lateral de la pieza y es brillante y fluida, al pasar el dedo por ella debe resbalar sin ofrecer resistencia. En las piezas de cebo de campo y cebo las grasas son más duras y menos flexibles que en las de bellota.
  • El precio. Un jamón ibérico de calidad no es barato, por lo que no conviene dejarnos llevar por los chollos que podamos ver. 

Detalles que no todo el mundo conoce, pero que para los expertos son clave a la hora de distinguir una pieza de calidad y que nos ayudan a llevarnos a casa el mejor jamón ibérico para celebrar unas felices y deliciosas Navidades.

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