Fue en el año 2014 cuando Marta Sánchez se mudó a Estados Unidos por amor. La artista había comenzado una relación con Daniel Terán y, tal y como explicó ella misma en aquel momento, quiso aprovechar "un momento crucial" en su trayectoria personal y profesional. "Artísticamente me conviene. Todo sea por un buen cambio y creo que, después de 28 años trabajando en la música, me puedo permitir hacer lo que me de la gana", confesó la cantante hace ya diez años.
En aquel momento explicó que se mudaba, mínimo, para un año y se fue con ella su hija Paula, fruto de su relación con Jesús Cabanas. "Es una decisión que ha tomado su madre y que yo he tenido que aceptar. Todo sea por el bien de Paula", aseguró el ex de la artista entonces. Sin embargo, lo que parecía un proyecto a futuro tuvo fin cuando la relación de Marta Sánchez y Daniel Terán se terminó. La artista abandonó Miami y volvió a España, concretamente al que siempre había sido su hogar.
En el año 2018, Marta Sánchez decidió reformar el interior de su casa, concretamente la primera planta, donde se encuentran el salón y la cocina. La casa de la cantante está ubicada en el distrito de Hortaleza, en una de las zonas más reclamadas de la capital, muy cerca del centro de Madrid y también del aeropuerto.
Tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, la casa de Marta Sánchez está decorada con algunos de los objetos que ha comprado durante los viajes que ha realizado con su hija - y también sin ella - en los últimos años. Todos estos elementos están expuestos en cada rincón de su casa.
Otro elemento que está muy presente en el hogar de la madrileña es el arte. La intérprete de ‘Desesperada’ ha sabido combinar muy bien el estilo abstracto con la cultura pop. Ambos aparecen representados en el salón, donde ha decidido romper la monotonía de los colores neutros presentes en el sofá, paredes y alfombra con el uso de grandes cuadros de colores vivos o cojines de diferentes texturas y tamaños.
En la cocina la cantante sigue teniendo ese toque 'chic' que caracteriza a su hogar. En la pared de esta estancia, frente a la mesa de cristal en la que suele almorzar, Marta tiene colgado un cuadro con una fotografía de su amigo David Delfín, el diseñador que murió en 2017 a causa de cáncer.
El porche de la artista se ha convertido en un lugar más de la casa en el que reunirse con amigos. Sánchez lo tiene decorado con un sofá tapizado en color beige y con dos mesas auxiliares, una de madera y otra de forja en color blanco que utiliza para colocar sus libros o revistas.
El suelo ya no es de parqué, como se podía apreciar en el salón, sino que es un suelo de baldosa, ideal para zonas en exteriores. Para esta estancia de la casa, Marta ha utilizado una decoración de estilo étnica con complementos con estampados geométricos, como los cojines o el gran jarrón de madera a juego con la mesa de centro.