Con el buen tiempo, la vida se traslada al exterior: leer, hacer un aperitivo dominguero, una copa de viernes o simplemente tumbarte y desconectar del estrés diario… Ante esto, quien tiene una terraza o, incluso, un balcón tiene un tesoro. Si eres parte de ese club de privilegiados, estas seis ideas te ayudaran a sacar partido a tu terraza, tenga los metros que tenga. ¡Que el calor no te pille desprevenido!
No es lo mismo montar una terraza XL que XS. En el primer caso, podrás diseñar diferentes zonas (para comer, leer, tomar el sol…), mientras que en el segundo tendrás que establecer prioridades y tomar (difíciles) decisiones entre una hamaca que ocupe gran parte del espacio, pero te haga tremendamente feliz, o una pequeña mesa con un par de cómodas sillas que valga para todo. ¡Tú eliges!
No solo deben resistir el exterior, sino que además deben ser fáciles de mover, preferiblemente plegables, para que puedas guardarlos cuando no los uses y permitan un cambio de look cuando te apetezca, y, si es posible, con más de una función, para que se adapten al momento y tus necesidades. También es importante que el mobiliario sea proporcional a las dimensiones de la terraza, para que no parezca ni abarrotada ni desangelada.
Imprescindibles para transmitir frescura, ponen también una nota de color y de olor en muchas ocasiones. En espacios mini, libera el suelo y colócalas en maceta vistiendo la barandilla (serás la envidia de tus vecinos) o colgantes (los jardines verticales siempre funcionan). Si los metros no son un problema, dedícalas un rincón, sitúalas en las esquinas y juega con las especies, con o sin flor y los tamaños. Tres recomendaciones top que hacen desde Tinda’s Project “el jazmín japonés porque aguanta las bajas temperaturas y el viento; el agapanto porque que requiere menos riego y mantenimiento y las gauras porque dan un punto de color”.
Como un buen bolso, adornos, cojines, jarrones, macetas o una alfombra de fibras vegetales te ayudarán a dar el toque definitivo al look de tu terraza. Incluso puedes sacar tu lado más creativo y atreverte con cosas que nunca pondrías dentro de casa, como esos platos que ahora están tan de moda, o apostar por dar una pincelada a todo color. Recuerda que las paredes existen y pueden dar mucho juego, especialmente cuando no te sobran los metros. Eso sí, también el atrevimiento tiene un límite: la coherencia y el buen gusto. ¡No los cruces!
Para que tus cenas o charlas nocturnas no sean a oscuras y puedas sacar partido a tu terraza también de noche. La idea es crear varias capas que te ayuden a crear una atmósfera llena de encanto. Para ello, coloca luz indirecta en las paredes, la barandilla y las macetas y luz de acento para destacar un elemento concreto. Si tienes zona de comedor, no puede faltar un punto de luz central.
Incluso cuando se trata de un balcón, necesitas un sitio de sombra para poder sobrevivir en las horas más intensas. Toldos, pérgolas, sombrillas, plantas… Elige el sistema en función de los metros y tus propias costumbres.
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