El césped artificial se ha convertido en una opción muy común para muchos hogares y zonas comerciales debido al poco mantenimiento que requiere y a su apariencia, siempre verde y cuidado. Sin embargo, para mantenerlo en las mejores condiciones y prolongar su durabilidad, es fundamental realizar un mantenimiento y una limpieza adecuada de manera regular. Sigue leyendo para descubrir cómo limpiar el césped artificial de una manera rápida, sencilla y eficaz.
El primer paso para mantener el césped artificial limpio es barrerlo regularmente. Puede parecer un paso simple, pero es muy importante poder despejar la zona de la mayor suciedad posible para los pasos posteriores de limpieza, ya que los restos de suciedad tienden a acumularse en la estructura base del césped. Se recomienda utilizar una escoba de cerdas suaves o un cepillo de rastrillo. Las manchas causadas por derrames de comida, bebidas, mascotas u productos químicos deben limpiarse de inmediato para evitar que se vuelvan permanentes. Aún así, para las manchas más difíciles se puede usar agua y jabón suave o un limpiador específico para césped artificial.
Después del barrido y de eliminar las manchas adheridas al césped, es necesario enjuagarlo con abundante agua limpia y templada, es importante que no esté demasiado caliente ya que el material del césped puede tomar una textura diferente. Este enjuague regular con agua limpia elimina el polvo y cualquier mancha o residuo que no se haya eliminado con el barrido anterior. Se puede usar una manguera de jardín para regar bien toda la zona y ayudar a mantenerlo fresco y libre de suciedad superficial.
Con el tiempo, las fibras del césped artificial pueden aplanarse debido a su uso y a la luz solar. Por ello, es importante revitalizar sus fibras y volverlas a levantar utilizando un cepillo especial para césped artificial con cerdas suaves y no metálicas, ya que con este se deterioraría el material. Es vital cepillar toda la superficie en diferentes direcciones para levantar todas las fibras y recuperar su estado original.
Con el tiempo, las fibras del césped artificial pueden aplanarse debido a su uso y a la luz solar. Por ello, es importante revitalizar sus fibras y volverlas a levantar utilizando un cepillo especial para césped artificial con cerdas suaves y no metálicas, ya que con este se deterioraría el material. Es vital cepillar toda la superficie en diferentes direcciones para levantar todas las fibras y recuperar su estado original.
Si el césped artificial se utiliza como área de recreo para perros, gatos y mascotas, es importante controlar los olores. Se recomienda utilizar a menudo un perfume higienizador antibacterias específico para césped artificial o una mezcla de vinagre blanco diluido en agua para neutralizar los olores y mantener el césped siempre fresco.
A medida que pasan las estaciones del año, el césped artificial puede requerir diferentes técnicas de mantenimiento. En otoño es posible que sea más frecuente el barrido de las hojas caídas, mientras que en verano puede ser necesario aumentar la frecuencia del riego y de la limpieza para mantenerlo fresco y libre de machas y residuos. Durante los días de más calor en verano, el césped artificial puede calentarse más que el césped natural, así que es vital no poner objetos que se puedan recalentar sobre él y regarlo con bastante frecuencia.
Además, realizar pequeñas revisiones del césped puede ayudar a detectar cualquier daño y poder repararlo en el momento, como la rotura de costuras, de fibras o el desgaste por el uso o el sol. Realizar estas reparaciones de inmediato son vitales para que las roturas no se extiendan por el resto de la superficie, permitiendo una mayor durabilidad.