No sé si la 'culpa' la tiene la jornada intensiva que te deja la tarde libre (para los afortunados y afortunadas), el pensar en las vacaciones que, además de darte hambre, es una inspiración para tener tu casa revista o, simplemente, porque toca, ya que durante el resto del año no tienes tiempo de ponerte a organizar. Pero este mes es perfecto para ordenar la cocina, después vendrán el baño, el salón… ¡Todo a su tiempo! No es necesario poner patas arriba tu casa.
La cocina es el campo de batalla de tu piso, incluso si no cocinas a menudo, ya que, sin saber cómo, tiendes a acumular gadgets que no necesitas, latas y paquetes de arroz y pasta que se multiplican solos, vasos y tazas que se desbordan del fregadero y la mayoría de las veces tu encimera está tan llena de electrodomésticos que te hacen la vida más fácil (eso te dijeron cuando los compraste), tablas, soporte de cuchillos y otro sinfín de cosas de dudoso uso que hacen (casi) imposible no solo que puedas hacerte un hueco para tomar un café o preparar un plato, sino simplemente verla.
Antes de empezar, para ordenar la cocina, incluso si es XL y puedes bailar en ella, solo debes dedicarle un día. Se trata de comenzar, terminar y comprobar el efecto 'wow' en unas horas, no de estarse una semana sin poder entrar. Después, debes hacer limpieza y revisar todo lo que tienes en los cajones y los armarios. Te sorprenderás de la cantidad de cosas que están caducadas, las migas de los paquetes de galletas que pueblan las esquina o los delantales, velas de cumpleaños, cierres de bolsas que ‘guardas’. También aquí puedes seguir a Marie kondo y ver desde cuándo no utilizas la licuadora que compraste en un arrebato healthy, arrebato que murió casi al instante de su compra.
Una estantería con gancho (s). Mucho más ligera que un armario superior, esta de String es toda una inspiración, ya que no solo permite usar las baldas, sino que está provista de soportes para copas, ganchos, accesorios colgantes para los cubiertos. Mantener el orden nunca había sido tan fácil.
Frascos de cristal. No solo porque quedan realmente bien, especialmente esos (bonitos) macarrones de colores, en nuestros armarios, tal y como muestra esta propuesta de IKEA, sino porque te permitirán tener una visión completa de lo que tienes y también de lo que te falta. En plástico también nos valen, aunque, siendo sinceros, no es lo mismo.
Accesorios interiores. Además de colocar los accesorios y las cosas que más uses al alcance, es importante contar con separadores, bandejas para los cubiertos, cestas y pequeños recipientes para las especies.. En definitiva, todo lo que haga que al abrir el cajón o la puerta del armario no te haga cerrarlo de nuevo.