Cómo hacer velas caseras, paso a paso

Las personas más espirituales ven en las velas la manera ideal de generar energía, de inspirar, de crear atmósferas más puras y ambientes más creativos. Los más prácticos verán cómo una vela en su hogar no solo hace el ambiente más agradable y cálido, también evita malos olores y deja una agradable esencia. 

Sea cual fuere el motivo que nos lleva a tener velas en casa, aprender a hacer las nuestras, con los colores que más nos gustan y los aromas de nuestra elección, puede ser un estupendo hobby para el fin de semana que podemos disfrutar a diario. 

Sabiendo cómo se hacen las velas, podremos estar seguros de que siempre tendremos en casa y siempre serán de nuestro agrado. Incluso si las primeras no quedan del todo bonitas, serán un reflejo de esfuerzo, trabajo y creatividad. Además, la práctica hace al maestro. 

DIY: cómo hacer velas caseras

El proceso no es complicado, solo es necesario tener los materiales necesarios y hacer las cosas con cuidado, para evitar derrames o quemaduras. Se pueden hacer velas sencillas o complicarse todo lo que se desee, ya sea añadiendo colorantes, aromas o escogiendo moldes con formas originales que nos ayuden a crear nuevas formas. 

En cualquier caso, el primer paso siempre será reunir todo lo que necesitaremos, porque si falta algo, habrá que hacer una visita a la tienda. Es imprescindible tener cera parafina, cera de soja ecológica, o la cera que vayamos a usar, también se pueden usar restos de otras velas que estén medio consumidas. También se necesitarán mechas con base y los moldes que se vayan a usar. Al gusto de cada cual queda lo de añadir tintes de colores y aceites con fragancias. 

Derretir la cera será lo siguiente, y es imprescindible hacerlo con cuidado, porque podríamos quemarnos o derramar todo y tener que limpiarlo y eso no es tarea sencilla. Para derretir la parafina o la cera de soja o de abeja, no se coloca esta directamente en el fuego, se hace al baño maría, es decir, se coloca una cazuela grande con agua al fuego y en su interior otra con la cera. Es importante hacerlo poco a poco y sin dejar de prestarle atención. 

Una vez que la cera esté derretida, podremos añadir los colorantes que queramos (los alimenticios no sirven, tienen que estar compuesto de aceite) o los aceites esenciales con los que queramos aromatizar. Removemos bien y estará listo. Mientras tanto o con anterioridad, hemos podido preparar los moldes y las mechas. En caso de que no tengamos mechas, podemos emplear cordón de algodón. 

Colocaremos la mecha en el molde y, para que quede centrada y recta, la podemos sujetar con un lapicero (enroscando el exceso y apoyando el lapicero sobre el molde) o con una pinza, si el molde es pequeño. Después, solo tendremos que echar la cera líquida en el molde y dejar que se seque, lo que puede llevar todo un día o solo unas horas, dependerá del tipo de cera escogido. 

Podemos dejarlo en el molde, si forma parte del diseño, o sacarlo, si así lo habíamos pensado. El trabajo estará hecho y habrá llegado el momento de disfrutar de nuestra obra o de regalarlas a nuestros seres queridos.