Una casa en la que se respira limpieza y bienestar no tienen cabida los malos olores. Pero en ocasiones, al cocinar, parece imposible evitar que el olor a comida invada todo el espacio. Sobre todo cuando preparamos una carne o un pescado al horno o si cocemos verduras como la coliflor. Por suerte, es posible eliminar el olor a comida de tu hogar con trucos y remedios muy sencillos que te contamos a continuación. Toma nota y disfruta de un buen aroma en casa también después de preparar una gran comida.
Este es, posiblemente, el truco más básico pero también el más efectivo. Después de cocinar, abre las ventanas y deja que el aire fresco circule por tu hogar para que se ventile. Un flujo de aire adecuado ayuda a eliminar los olores rápidamente.
El vinagre blanco vuelve a ser uno de los protagonistas de un truco de limpieza, ya que es un excelente neutralizador de olores. Solo tienes que colocar un tazón de vinagre blanco en la cocina mientras cocinas. Absorberá muchos de los olores fuertes. si hay olores persistentes puedes hervir una mezcla de agua y vinagre para deshacerte de ellos.
Las cáscaras de cítricos, como las de limón, naranja o pomelo, tienen un aroma fresco y agradable. Coloca las cáscaras en una cacerola con agua y deja que hiervan a fuego lento. El vapor perfumará el aire de tu hogar y dejará un aroma a limpio ideal.
El café molido usado puede absorber olores. Así que cuando vayas a cocinar algo que tenga un fuerte olor, coloca un tazón de café molido en tu cocina y verás cómo neutraliza los olores desagradables.
Las hierbas frescas como el romero, el tomillo o la menta que utilizas en la cocina, pueden servirte también para perfumar tu hogar. Coloca pequeños ramos en diferentes lugares de tu casa para disfrutar de su aroma y olvidarte del olor a comida.
Puedes preparar tu propio spray natural aromatizante mezclando agua con unas gotas de tu aceite esencial favorito, como lavanda o eucalipto. Rocía esta mezcla en las cortinas, almohadas y tapicería para darle a tu hogar un aroma fresco y limpio tras cocinar.
Si limpias la cocina al terminar de cocinar con un limpiador casero preparado con bicarbonato de sodio y limón, todo olerá a limpio. Además, las superficies de tu cocina quedarán relucientes.