'Steel House', la casa de Brad Pitt e Inés de Ramón en Los Ángeles: esencia clásica y espacios abiertos

Hace muy poco que Brad Pitt e Inés de Ramón hicieron pública su historia de amor. Sin embargo, todo parece indicar que su relación está más que consolidada. Tanto es así, que incluso viven juntos en la impresionante casa a la que el actor se mudó después de separarse de Angelina Jolie. Una propiedad que lleva el nombre de 'Steel House' (Casa de Acero) y se ubica en el exclusivo barrio de Los Feliz en Los Ángeles.

Construida en los años 60, cuenta con ese encanto propio de los años dorados de Hollywood y está encaramada en una colina, desde donde ofrece unas envidiables vistas a la ciudad. Con un valor de 5,5 millones de dólares, Brad Pitt e Inés, una madrileña de 32 años que se dedica al diseño de joyas, han conseguido forjar aquí su nidito de amor. De momento, y gracias a varias imágenes que se han distribuido por redes sociales y en la página Takesunset.com, ya podemos echar un vistazo más a fondo y conocer incluso cómo es la casa por dentro. Todo un privilegio que nos permite vislumbrar algunos de los rincones más exclusivos de los que Pitt y su novia disfrutan en su día a día.

'Steel House', la mansión de Brad Pitt en Los Ángeles

Concretamente, a simple vista vemos de donde le viene el nombre de 'Steel House', ya que si por algo se caracteriza la mansión es por su estructura de acero, acompañada por enormes ventanales. Del mismo modo, la luz inunda las principales estancias de la propiedad, entre las que destacan el enorme salón de concepto muy abierto y que permite la salida al exterior, donde pueden darse un relajante chapuzón en la piscina.

Dentro de ese 'open concept' vemos que salón, comedor y cocina comparten el mismo espacio, con un diseño contemporáneo al que cada vez más celebrities se van aficionando. De ese modo, podemos destacar la funcionalidad de los muebles, garantizando así una mayor comodidad y también los colores, muy vivos, que contrarrestan con el blanco de la chimenea, suelo y techos. Por no hablar de las espectaculares vistas a la vegetación que les rodea a través de los enormes ventanales y que garantiza una mayor privacidad.

Toque oriental, mezclado con esencia clásica de los años 50

En cuanto a la cocina, queda claro que aún conserva ese diseño clásico y de otra época, con colores que nos llevan a remontarnos a los 50 y muebles en la misma sintonía, como la cocina de gas. Además, vemos claramente la funcionalidad de la enorme estructura de acero, que se encarga de separar los espacios de la casa por secciones muy bien diferencias, tal y como ocurre con el salón y la cocina.

Por otro lado, los dormitorios siguen la misma línea 'mid century' del salón, con colores fuertes y muebles de madera tapizados, acompañados nuevamente por ventanales y espectaculares vistas. Así, queda claro que cuentan con muchísimo carácter, al igual que la sala de estar donde también aportan toques orientales gracias a detalles tan peculiares como la alfombra. Entre los colores más característicos encontramos el azul petróleo y también los tonos cálidos del resto de textiles presentes en alfombras y tapicerías. Mientras que, en los baños, volvemos a ver los tonos pastel que también estaban presentes en la cocina y que sigue el mismo patrón.