Es indiscutible que todas soñamos con un baño grande, con sitio para guardar, dos lavamanos para poder compartir sin morir en el intento y, por supuesto, con una bañera exenta situada en el centro, que para eso nos sobran los metros. Sin embargo, la realidad no siempre es esta, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño de las viviendas actuales. Sin embargo, no está todo perdido.
Partiendo de la premisa de que la decoración no hace milagros, pero a veces se acierta, estas seis grandes ideas que no solo amplían, sino que sacan partido al espacio te acercarán a tu sueño. Pon en práctica una o todas y disfruta de un nuevo baño que parece XL, aunque sea XS.
La limpieza, y no me refiero solo a la visual, es una buena aliada para hacer crecer los metros. Por eso, lo primero es hacer caso a Marie Kondo y deshacerse de todo aquello que no usas, como ese bote de champú morado de cuando tenías el pelo platino o esa crema que lleva abierta más de ¿tres años? Es importante despejar la encimera para que no se vea hasta los topes de cosas y quedarse solo con lo imprescindible. Recuerda que los cajones pueden dar mucho de sí, siempre que recurras a cestas y bandejas.
Evidentemente sabemos que los colores claros proporcionan sensación de amplitud y hacen crecer los metros, pero esto no significa que, por el contrario, los oscuros empequeñezcan. El negro puede dar mucho juego y ayudarte a dar profundidad y un (potente) toque dramático. Incluso si no tiene mucha luz natural, no siempre tienes que ver la vida, y el baño, en blanco. Sé atrevida, busca acabados brillantes, y saca partido a la iluminación.
Contar con espacio para guardar es clave en cualquier baño, independientemente de los metros. En los pequeños debes elegir un mobiliario que no ocupe visualmente, aproveche las dimensiones y la planta y sea, sobre todo, funcional y versátil. Adiós a todo aquello que se coma más centímetros de los necesarios y bienvenidos a los diseños en esquinas, las hornacinas en la pared de la ducha, los muebles de madera lisos… Puestos a elegir, mejor diseños sin tiradores, mucho más limpios visualmente.
Y retroiluminado, si es posible. Para que no solo el baño luzca más grande, al aumentar la sensación de profundidad, sino que al mismo tiempo ilumine el momento de maquillarse y evite el pasarse de la raya y del colorete en crema. Un dos por uno imprescindible en espacios donde apenas hay sitio para moverse.
Los diseños suspendidos despejan el suelo, son más ligeros visualmente y, de paso, se limpian mejor. No es el momento de ser original. Así que, elígelos de formas sencillas, que vayan en consonancia con el resto de piezas del baño.
Lo ideal es que pase tan desapercibida como sea posible, para que preste un servicio sin que se note. Además, así ganarás profundidad y desahogo. Eso sí, es importante que tengas en cuenta tanto el acceso como su apertura, para no tener que hacer malabarismos cada vez que te duches.
Lo que no está permitido es una cortina de ducha, ni porque divide y agobia ni porque es menos higiénica ni porque no estamos en momento cortina. El toque vintage, casa de tus padres, no es el adecuado.
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Hace unos días Anabel Pantoja enseñó por fin su casa nueva con una cocina convertida en dormitorio, una piscina con vistas al mar y baño al que ha sacado mucho partido como puedes ver en el vídeo.