Pocholo Martínez Bordiú, fiestero patrio por antonomasia, no puede tener casa en ningún sitio que no sea Ibiza, isla que para regocijo de unos (y lamentos de otros) es el epicentro del fiesterío nacional e internacional de abril a octubre. Corrijo, puede tener casas cómo y dónde quiera (o pueda), pero estaba claro que en Ibiza tenía que tener (al menos) una y hoy, en Divinity.es vamos a analizar sus aciertos y errores desde la perspectiva del diseño y la decoración.
1. Situada en la zona alta de la sierra de la isla tiene unas espectaculares vistas, piscina y jardín. Hasta ahí todo “OC" (como se llama hoy en día al ''ok'). Y, al entrar en ella, gracias al programa 'Mi casa es la tuya' emitido en Telecinco, te das cuenta de que seguramente pase, como buen 'tunante', más rato fuera que dentro. Que, francamente, me parece apropiado. El punto 'hippy' que le aporta el cuadro de la luna se le perdona por ser Pocholo y por ser Ibiza.
2. El porche -el de la entrada- está bastante más cuidado y adecuado al “rollito” de la isla. '¡Pochoacierto!' En cambio, no corre la misma suerte el otro porche que veremos más adelante.
3. ¿El interior? Aprobado 'justito', aunque parece más de "una casa de alquiler" que de alguien que de verdad viva ahí, lo cual tienen todo su sentido dado el carácter festivo del habitante que nos ocupa. Y me parecería un reto divertidísimo meterse manos a la obra e imprimirle toda la personalidad del mismísimo dueño de la mochila más famosa del mundo.
El salón por tamaño y luz está correcto, la combinación de colores es divertida pero esa lámpara no le representa y es que es más de mesa de cocina que de salón. 'Pochoerror', pero fácilmente solucionable así que por eso está en la parte de "aciertos".
Si bien es cierto que no se trata de la “espectacular mansión” como dicen algunos titulares y que, vaya, en general está bien, hay algunas cosas que me hacer temblar el párpado.
1. La primera de todas es el césped artificial en el porche. Cuando estás rodeado de tanta naturaleza esta alfombra de plástico que sólo puede ser enfatizada por esas fundas azul eléctrico de los sofás, chirría hasta en las fotos. El techo en madera oscura se me cae encima y hace que la bola de discoteca quede un pelín fuera de contexto. Nada que no sea fácilmente solucionable ya que luz y espacio y entorno no pueden ser más adorables. A ver si gana algún reality pronto y le mete, sabiamente asesorado, algún más que necesario empujón. Hasta Bertín se lo agradecería...
2. Otro error es la cocina. Y es que, con todo lo que debe haber aprendido en MasterChef, la mano que tiene y las 'fiestazas' que debe dar ahí, la zona dedicada a los fogones se me queda verdaderamente escasa hasta para freír un huevo de lado. Productores de telerrealidad ¡hagan su magia!
3. Con ese pedazo de comedor exterior me parece a mí que las cenas deben ser de catering (que me parece una opción súper válida). Si es que lo comensales consiguen llegar a la mesa, porque muy cómodos no parecen estar y me empieza a doler la parte baja de la espalda sólo de verlo.
4. Para ir terminando y volviendo al interior, el comedor parece que ni se ha usado ni se le esperan invitados. Aunque claro, con ese exterior buena gana de meterse dentro, la lámpara me despista muchísimo por tamaño -demasiado pequeña- y me da TOC que no esté centrada encima de la mesa. Y es que en las lámparas, queridos, es donde muchas veces nos la jugamos y en ocasiones 'pochoperdemos'.
Dicho lo cual, el emplazamiento, exterior y vistas un notable alto, la distribución y 'deco' interior con algún error fácilmente solucionable y en general una casa que sí, como me pasa en la mayoría, ¡ya la querría yo para mí!
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.