Hace cuatro años, Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz dieron un importante cambio a sus vidas. La pareja rumiaba desde hacía un tiempo la idea de abandonar el piso en el que vivían en el centro de Madrid, por el barrio de Embajadores, buscando algo más espacioso a las afueras. Llegó la pandemia por la covid-19, y paralizaron la búsqueda, pero conforme finalizaron los confinamientos, la retomaron. Al final, en septiembre de 2020 hacían efectiva su mudanza a un impresionante chalé situado en la exclusiva urbanización de La Finca, en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón. En ella llevan instalados desde entonces; en el último año y medio, junto a la pequeña Laia. Analizamos algunos de los rincones más desconocidos de la casa, que puedes descubrir en el vídeo que encabeza esta noticia..

Desde que empezase a convertirse en un rostro conocido, la presentadora decidió compartir con sus seguidores parte de su día a día. En Instagram primero (y en TikTok después), Cristina abrió una pequeña ventana a su esfera íntima que, con el tiempo, ha servido para que el público la conozca mucho mejor. Tres millones siguen actualmente sus publicaciones, que van desde su rutina diaria, sus proyectos profesionales, su faceta como madre de su primera hija, sus preocupaciones e inquietudes, siempre con las críticas al acecho.

La naturalidad es una constante en las redes de la colaboradora. Pero, pese a ello, hay elementos de su vida que prefiere dejar al margen de la ecuación. Así ocurre con su pequeña, que nació en julio de 2023 y cuyo proceso de maternidad narró, en detalle, en su primer libro, 'Gracias al miedo', publicado hace unos meses. También a la mayor parte de su familia o amistades, que no suelen aparecer en sus posts. Algo similar ocurre con su casa: aunque aparece de fondo en algunas de las imágenes que comparte, la Pedroche nunca ha hecho un 'house tour' como tal.

La vivienda cuenta con tres plantas y en ella viven de alquiler el matrimonio y su primogénita: según lo publicado por algunos medios de comunicación en estos años, pagarían más de 9.000 euros de alquiler mensual por ella. Son setecientos metros cuadrados, más un espectacular jardín con piscina, gimnasio privado y garaje para cuatro automóviles. En el interior, seis dormitorios y siete baños. Las imágenes de espacios como el salón o la cocina, que hemos podido ver en ocasiones, reflejan un estilo moderno en lo decorativo, con abundancia del blanco y los tonos claros, techos muy altos, grandes ventanales y omnipresencia de materiales como el mármol o la madera.

Pero hay otros muchos rincones y cuartos que han hecho su aparición fugaz en algunas de las publicaciones de la periodista. Entre ellos, alguna salita y cuarto de estar. La casa cuenta con un espectacular salón principal con vistas al jardín, contiguo al comedor. pero hay algún cuarto secundario que cumple la misma función. El segundo salón tiene el color blanco como predominante (en paredes y cortinas), con un gran sofá en este tono, en forma de ele, con un techo más bajo, estanterías y una mesa baja en el centro de cristal y base de tronco de madera.

Junto a este, hay otro espacio similar que se ha podido ver también de forma tangencial en algunos posts de Cristina. Otro salón, en el que se ha dedicado especialmente a la lactancia desde que nació Laia, y en el que reconocía disfrutar "con la mantita en el sofá leyendo o simplemente teniendo un rato tranquilo a solas". Sofá blanco que hace esquina también, alfombra gris y estanterías en color marrón oscuro con libros y objetos varios, algunos de su hija.

El mencionado cuarto cuenta, además, con un increíble rincón que la Pedroche ha dejado ver fugazmente. Se trata de una zona de lo más hogareña, situada en uno de los muros, que preside una espectacular chimenea descubierta, que se extiende de forma horizontal sobre un mueble bajo y que ha de encenderse con mechero. Junto a ella, un panelado de listones de madera en el mismo marrón oscuro de las estanterías.

Los espejos han sido una fuente de descubrimiento del interior de la casa de la presentadora gracias a las muchas ocasiones que se fotografía en ellos. Uno, en concreto, nos ha permitido conocer cómo es la entrada de la casa, que presenta las mencionadas características de luminosidad de amplitud. El blanco lo absorbe todo, desde las paredes a la escalera que da acceso a la planta superior, en dos tramos y con escalones de mármol.

Además, los distintos espejos de la casa han abierto las puertas de los distintos cuartos de baño gracias a las imágenes que se ha tomado la vallecana. Los que hemos podido ver en sus posados en Instagram o en sus vídeos de TikTok muestran una constante: el mármol, material omnipresente en las paredes de los distintos cuartos, aunque el cristal también abunda. En algún aseo hemos podido ver una majestuosa bañera blanca, mientras que otros cuentan con un amplio plato de ducha.

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