Había trabajado ya como modelo y dado sus primeros pasos en el mundo de la interpretación, pero el verdadero salto a la fama le llegó a Cristina Pedroche en el año 2010, cuando debutó en televisión, como reportera de 'Sé lo que hicisteis'. Desde entonces, una meteórica carrera como colaboradora y presentadora que la ha convertido, en estos catorce años, en uno de los rostros más reconocibles del país. La madrileña ha hablado en muchas ocasiones de cómo es su relación con la fama, de su proyección pública y de los peajes de su exposición, en forma de constantes críticas. En relación con todo ello, en los inicios de su carrera hizo a sus padres una importante petición.

En entrevistas y en redes sociales ha sido muy habitual que la Pedroche se sincere siempre sobre todo tipo de cuestiones con naturalidad. El papel de las críticas y el escrutinio por parte del público de cada uno de sus movimientos, algo que se ha amplificado desde que se convirtiese en madre de Laia, su hija con Dabiz Muñoz, ha sido uno de esos temas sobre los que ha reflexionado a lo largo de los años, cambiando de postura, con el paso del tiempo, sobre cómo le afectan los comentarios negativos.

Lo hacía también hace unos meses, en su primer libro, 'Gracias al miedo', que publicó el pasado mes de abril de la mano de Planeta de Libros, en el que se sinceraba con respecto a todos los temores que ha experimentado a lo largo de su vida, especialmente derivados de su maternidad, y cómo se enfrenta a ellos. Buena parte de los dieciocho capítulos y las más de doscientas páginas de su debut en el mundo editorial versaban sobre su faceta como madre, desde que supo que estaba embarazada hasta su vida actual con Laia. Pero había, además, hueco para otras confesiones.

Entre ellas, su relación con las redes sociales a raíz, precisamente, del aluvión de comentarios que se suelen suceder en ellas con cada una de sus publicaciones. La vallecana admitía pensar a menudo en "dejar las redes e incluso la televisión" a raíz de la cantidad de "odio" que recibe. Otras influencers tienen muchísimos seguidores y recogen comentarios negativos, pero no levantan ni la mitad de las ampollas que yo", señalaba. Aunque en el pasado había reconocido ponerse "vaselina" frente a todo esto, en los últimos meses ha dejado claro su hartazgo.

Y revelaba, además, la conversación que tuvo con sus padres, Domi Navas y Paco Pedroche, cuando dio sus primeros pasos trabajando como reportera. "Cuando empecé en televisión, hace catorce años, les pedí a mis padres que no leyeran nada de lo que se decía de mí en las redes sociales", explicaba en el capítulo número trece de la obra. Cristina confirmaba que la petición sigue vigente a día de hoy: "Y así lo hacen". Y admitía que, pese a ello, ambos se enteran de muchas cosas. "Porque hay críticas que traspasan la pantalla y algún amigo se lo comenta", explicaba, reconociendo que cuando es así, si leen cosas o terminan sabiéndolo, no le dicen nada. "Cosa que agradezco", reconocía.

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