La lujosa y ordenada casa de Marie Kondo es el mejor ejemplo de la filosofía de vida de la gran gurú del orden y la calma. La influencia japonesa se siente en cada rincón, donde predominan los colores claros, los elementos decorativos son mínimos y se respira paz y armonía. Hablar de Marie Kondo es hablar de orden y limpieza, aunque cuando nació su tercer hijo ella mismo decidió que había llegado el momento de relajarse y dar un espacio al desorden natural.
Eso sí, ahora que han crecido, afirma haber encontrado el equilibro entre su afán por el orden y la vida espontánea dentro de casa. En cualquier caso, solo hay que echarle un vistazo a su hogar para trasladarnos al minimalismo más delicado y zen. Descubre cómo es su vivienda de Los Ángeles en la que vive con su marido y sus hijos.
El recibidor es uno de los espacios más olvidados de una casa, pero en realidad es la presentación de la misma. Por eso Marie Kondo le da mucha importancia y asegura que debe ser acogedor y funcional, además de favorecer el orden. El suyo, desde luego, invita a sentirse cómodos y a tomar contacto con la paz que desprende el resto de la casa.
A Marie Kondo le gusta mostrar su cocina, bañada de luz natural, amplia y con una gran isla central en la que cocinar se convierte en un auténtico placer. El blanco es el color predominante, algo que nos convence mucho porque aporta luminosidad y sensación de limpieza. Los muebles apenas tienen protagonismo y, como era de esperar, todo está en perfecto orden.
Contar con una despensa en la cocina ya es una gran suerte, pero si además está ordenada por la propia Marie Kondo, resulta todo un espectáculo para la vista. Todo está almacenado en recipientes sencillos y transparentes, que resaltan la armonía del conjunto y que permiten reconocer de un vistazo cada alimento que contienen.
Para sentirte en paz en tu casa, pocas cosas hay más efectivas que una bañera en la que sumergirte y relajarte. Marie Kondo tiene la suya, en un espacio en el que no faltan los materiales naturales, como una bandeja de madera en la que poner todo lo necesario para disfrutar del baño.
En su salón minimalista y cálido hay lugar para los rincones especiales, como este banco de lectura junto a un ventanal con vistas al jardín. Podemos entender que se la vea tan feliz y relajada cuando está en él, porque transmite a la perfección la belleza y la calma que reina en todo el hogar.
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